Buen Humor

Subtítulo: Semanario Satírico

Origen: 04/12/1921

Desaparición: 27/12/1931

Formato: Revista

Editor: Compañía de Artes Gráficas, Madrid

Idioma: Castellano

País: España

Periodicidad: Semanal

Enlaces: Biblioteca Nacional de España, Biblioteca Nacional de España. Buen Humor, Madrid, María Dolores. Prensa y humor. “La visión de la mujer en el humor gráfico de la revista Buen Humor (1921-1931)“ XLV Congreso El Camino de Santiago: Encrucijada de lenguas y culturas (La Coruña, 2010). , Memoria de Madrid , Tebeosfera, Wikipedia,

Artículos:

Arturo Moreno, un veterano de nuestros “cómics”. Manuel Amat. La Vanguardia. 1973

Fòrum d’Animació. Recuperació del patrimoni històric del cinema d’animació a Catalunya. Teresa Martínez, Maria Pagès, Jaume Duran, Jaume Baguñà, Xavier Cubeles, Rosa Cardona, Jaume Capdevila. http://www.gredits.org/. 2016

Bibliografía:

Cuesta, Mery. Humor absurdo. Una constelación del disparate en España. . Astiberri Ediciones. Madrid. 2020

Fernández-Hoya, Gema; Cabrerizo; Aguilar. Tono, un humorista de la vanguardia. . Renacimiento. Sevilla. 2019

López Ruiz, José María. Un siglo de risas. 100 años de prensa de humor en España. . Libris. Madrid. 2006

González Grano de Oro, Emilio. Ocho humoristas en busca de un humor. La Otra generación del 27. . Ed. Temas de Hoy. Madrid. 2005

Cuadrado, Jesús. Atlas español de la cultura popular: de la historieta y su uso (1873-2000). 2 volúmenes. Ediciones Sin sentido y Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Madrid. 2001

Buen Humor

Buen Humor fue un semanario humorístico conservador que se publicó en Madrid de los años veinte y primeros treinta que tuvo una amplia aceptación por parte de los lectores.

Fue una publicación humorística y festiva donde se pudieron ver la calidad gráfica y la elegancia en el trazo de nuevos autores junto a la obra de dibujantes más veteranos. La intrascendencia de un humor blanquísimo estaba compensado por los toques de modernidad de la cultura del absurdo que triunfaba en aquella época. La revista estaba dirigida por el dibujante Pedro Antonio Villahermosa, quien firmaba con el seudónimo de Sileno.

La revista surgió en un contexto político especialmente convulso. Pocos meses  después de su aparición en el quiosco, en 1923, la situación cambiaría con el golpe de estado del general Miguel Primo de Rivera. La instauración del régimen militar contó con la aprobación del monarca Alfonso XIII. La represión pacificó la situación social del país a costa de llenar las cárceles de activistas sindicales o políticos y favorecer los intereses de los grandes capitalistas y terratenientes. La publicación en gran medida coincidiría en el tiempo, con la dictadura militar. La relativa bonanza económica de los años veinte acabaría con el crack de 1929. La monarquía de Alfonso XIII finalizaría en 1931, la revista solo sobreviviría unos meses más al cambio de régimen. 

A pesar de que en sus primeras páginas anunciaba que aspiraba a “ser la primera revista satírica de España”, Buen Humor no contenía un discurso crítico evidente, algo que la censura de la época tampoco habría permitido. Lo más cercano a ello era una parodia de los hábitos y costumbres del momento, con el foco puesto en el contexto madrileño. De hecho, tal y como diría Mihura (Madrid, 2010), Buen humor era una revista de sonrisa, técnicamente bien hecha, aunque excesivamente bien educada, ya que iba dirigida a un público conservador.

La propuesta humorística que destacó por su excelencia fue el absurdo. Un nuevo humor vinculado a las vanguardias artísticas que comenzó a hacerse notar en semanarios como Buen Humor y Gutiérrez, y que unos años más tarde continuaría con La Ametralladora y en La Codorniz. El tipo de humor practicado, cómico y efectivo, no tenía ningún problema en mostrarse en contextos históricos de censura previa y sumaria.

Algunos de sus dibujantes fueron Gerardo Fernández de la Reguera (Areuger), Ricardo García López (K-Hito), José Robledano, Feliu Elías i Braçons (Apa), Cesáreo del Villar (KariKato), Enrique García-Herreros Codesido (Don Kike), Valentí Castanys i Borràs (Lord Castanys, As) y Federico Ribas Montenegro (Mirko), entre otros. Destacaron las incorporaciones de los más jóvenes, como Antonio Lara Gavián (Tono) o Miguel Mihura.

En cuanto a los escritores, participaron Ramón Gómez de la Serna, Jacinto Miquelarena y Regueiro, Antonio Joaquín Robles Soler, Edgar Neville, Enrique Jardiel Poncela o José López Rubio.

Las entregas de Buen Humor solían tener más de 20 páginas, alcanzando en algunas ocasiones hasta 50. La revista llegó a contar con cuatro ediciones y una tirada ordinaria de 25.000 ejemplares. El precio inicial fue de 40 céntimos, aunque pronto se ofrecieron tarifas de suscripción, como la anual (52 números) por 20 pesetas. También obtenía buenos ingresos adicionales a través de la publicidad.

Buen Humor mostró un interés constante por promover nuevas generaciones de humoristas, organizando concursos con premios que podían alcanzar las 500 pesetas. También mantuvo interés por el humor extranjero, incluyendo viñetas procedentes de publicaciones como la francesa Le Rire o la británica The Humorist.

Principales colaboradores: Alloza, Apa, Areuger, Barradas, Bon, Castanys, Galindo, Garrido, Herreros, Josep Robert, K-Hito, López Rubio, Mihura, Orbegozo, Passarell, Robledano, Sileno, Tono i Tovar.

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