Cornet

Dibujante de humor, hijo de Gaietà Cornet i Mas (Barcelona, 1824-1897), ingeniero industrial, impulsor de la taquigrafía y redactor del Diario de Barcelona. Profesionalmente siguió los estudios técnicos de su padre, trabajó en la empresa La Maquinista Terrestre i Marítima, y fue catedrático de dibujo en la escuela de ingenieros industriales de Barcelona, que llegó a dirigir y de la que fue expulsado durante la dictadura de Primo de Rivera. Fue presidente de la Asociación de Ingenieros Industriales de Barcelona, y de la Federación de Asociaciones de la profesión en toda España, y estuvo al frente del comité organizador del Congreso Internacional de Enseñanza Técnica que se celebró en Barcelona en 1934.

Destacó como caricaturista desde muy joven, y a los dieciocho años se integró en la tertulia del grupo El Rovell de l’Ou, que realizaba una revista caligráfica titulada Il Tiberio, para la que dibujaba bajo los seudónimos Corneta y Trompeta. El grupo realizaba números especiales dedicados a sus diferentes miembros, motivo por el cual él fue el protagonista de una de estas entregas.

Su afición por la caricatura hizo que las obras que realizaba en privado llegaran a oídos de un grupo de artistas que visitaba a Apel·les Mestres en su domicilio en el pasaje Permanyer. Uno de ellos, Josep Pascó, las consideró dignas de publicación y ejerció su influencia sobre Josep Roca i Roca, director de La Campana de Gràcia y L’Esquella de la Torratxa, para que las publicara en el año 1900. Antes de eso, Cornet había publicado un auca titulada Lo que puede la ambición, sobre la guerra de Cuba, y otra llamada Una guerra en el Transvaal, o esto acabará muy mal; una serie de cincuenta cromos de propaganda para los chocolates La Sultana y otra de veinticuatro estampas titulada El lenguaje del bastón para los chocolates Pi; y una colección de postales publicitarias para la fábrica de géneros de punto J. Grau i Cia. de Mataró.

Al principio firmaba con su apellido, pero Apel·les Mestres le indicó que usara un corazón (“cor” en catalán) en llamas que contuviera la sílaba “net”, y así lo hizo desde entonces aunque, dada su prolífica producción en algunas publicaciones, muchas veces realizó su obra anónimamente. Sin embargo, su trabajo es fácilmente discernible por las formas generalmente redondeadas de sus personajes de la clase media barcelonesa y, como escribió Joan G. Junceda: “La vivacidad es la característica del arte de Cornet, y también de su persona (...) poquitos encontraréis que, como Cornet, sepan dar vida a sus dibujos, infundir en la materia inerte con la que han construido sus creaciones el soplo espiritual que las hace moverse y circular y hacer travesuras.”

La relación de Cornet con L’Esquella de la Torratxa duró poco ya que el por aquel entonces novato dibujante discrepaba de la línea ideológica de la publicación y se marchó al periódico La Veu de Catalunya, más afín a sus ideas de un catalanismo avanzado de derechas. En 1902 fue ascendido a director artístico y principal colaborador gráfico de un nuevo semanario llamado ¡Cu-Cut!, para el que creó el personaje de un campesino rechoncho y socarrón, que sería el emblema del semanario y que representó una nueva forma de trabajar en el humor gráfico catalán. Gracias a Cornet y a sus colaboradores de ¡Cu-Cut!, el humor catalán, sin perder sus rasgos distintivos, supo aplicar con eficacia lo que se hacía por aquel entonces en los semanarios humorísticos de París.

Cornet dedicó grandes esfuerzos a ¡Cu-Cut!, y también participó muy activamente, a partir de 1905, en la edición de En Patufet. En el semanario para adultos compartió portadas y contraportadas con Llaverias, mientras que en En Patufet se turnó en esta tarea con Junceda. Asociado con Josep Baguñà promocionó los Espectacles Patufet y creó la Unión de Fotograbadores mientras que, junto con su hijo mayor Gaietà, promovió la representación de los magnetos y bujías M.E.A. (Manufactura Española de Acumuladores). A partir de 1912 empezó a colaborar con el periódico carlista El Correo Catalán, del que fue dirección artístico y en el que realizó durante años chistes gráficos diarios sobre la política española.

Otras publicaciones en las que participó fueron La Senyera (1907), Garba (1905-1906), L'Estevet (1921-1923), Virolet (1922-1931), Mondial Humor (1912), Altaveu (1930), El senyor Canons (1925), El Sr. Daixonses i la Sra. Dallonses (1926), El Foc (1930), Altaveu (1930), Esquitx (1931-1936), El lliri blau (1934) y D.I.C. (1931-1932). Por lo que respecta a los libros para jóvenes, los más famosos de entre los que ilustró son Aventures del senyor Ruc, mestre d'estudi, de Pompeu Crehuet (1908); Aventures del Baró de Bola-Blava, de Clovis Eimeric (1924); El parer dels altres, primer llibre de contes del noi català (1925) y Història d'una vella que va engatusar al dimoni (1930), ambos de Manuel Folch i Torres; y también Primer llibre d'històries d'en Cornet (1909), que él mismo escribió. También realizó carteles para ¡Cu-Cut!, En Patufet y Anís Cu-Cut, postales, ex-libris, pequeños impresos y obra gráfica para exposiciones, en especial agrupado en la Penya Castanys, fundadora de la organización N.I.P.U. (Ninotaires Independents Preus Únics, “Dibujantes Independientes Precios Únicos”).

Publicaciones: Il Tiberio, L’Esquella de la Torratxa, La Veu de Catalunya, ¡Cu-Cut!, En Patufet, La Senyera, Garba, L'Estevet, Virolet, Mundial Humor, Altaveu, El senyor Canons, El Sr. Daixonses i la Sra. Dallonses, El Foc, Altaveu, Esquitx, El lliri blau, D.I.C.