Roca

Con su trazo expresivo y nítido y sus caricaturas estilizadas y amables, Roca se conviertió en uno de los dibujantes más activos de los años anteriores a la Guerra Civil, especialmente en la prensa deportiva de la capital catalana. Formado en la Academia de Bellas Artes de Barcelona, celebró su primera exposición de dibujos humorísticos en Sabadell en 1919. Pocos años antes había empezado a colaborar en varias revistas, especialmente en Papitu, donde realizó deliciosas escenas compuestas mediante un sintético y finísimo trazo de tinta. También dibujó para la revista madrileña La Esfera, y pronto se abrió paso en la prensa catalana, convirtiéndose en un puntal del diario El Mundo Deportivo, lo que le abriría las puetras de otras publicaciones deportivas como L'Esport Català, Sidral Deportiu o la mítica revista Xut! y, ya después de la guerra, otras como El Once o Dicen. También realizó una interesantísima colección de caricaturas para las páginas de deportes del diario La Vanguardia a mediados de los años veinte, y le encontramos posteriormente en otros periódicos como Las Notícias o La Nau, y revistas como L'Esquella de la Torratxa, Radio Barcelona o Tururut!.

Roca participó en los Salones de Humoristas que se organizaron en Barcelona, y realizó varias exposiciones con sus dibujos y también con óleos y lienzos artísticos. Durante la guerra formó parte del Sindicat de Dibuixants Professionals, y encontramos sus dibujos en las revistas Papitu y L'Esquella de la Torratxa, a cargo de dicho sindicato revolucionario. Después de la guerra, tras unos años de inactividad, reapareció en 1943 con una exposición en Zaragoza. También realizó una muestra de caricaturas titulada 60 figuras del teatro en el Museo del Institut del Teatre. En esos años, para firmar alguno de sus trabajos utilizaba el seudònimo Anton Roch o la firma “Marys”.

Una de las actividades importantes que realizó en sus últimos años fue la de dibujar azulejos de cerámica con motivos humorísticos, llegando a conseguir una obra de gran popularidad con piezas muy conocidas, posteriormente imitadas a destajo y que aún hoy pueden verse en algunos establecimientos barceloneses, como el azulejo donde se lee "Aqui hi viu un del Barça" (“Aquí vive uno del Barça”), "Hoy no se fía, mañana tampoco" y otras por el estilo. Roca publicó en 1973 un libro de memorias, editado por Millà y titulado Tot fent memòria, en el que narra anécdotas curiosas de toda su vida, aunque no entra en aspectos íntimos ni truculentos.

Publicaciones: Dicen..., El Mundo Deportivo, El Once, La Esfera, La Nau, La Vanguardia, Las Notícias, L'Esport Català, L'ESquella de la Torratxa, Papitu, Radio Barcelona, Sidral Deportiu, Tururut!, Xut!.