El Sr. Canons

El Senyor Canons aparece en plena dictadura de Primo de Rivera. Los principales impulsores de la revista fueron Valentí Castanys y el equipo que realizaba las revistas Xut! y Papitu, especializadas respectivamente en humor deportivo y humor pseudoerótico, que intentaron abordar la sátira política. Pero los tiempos no eran propicios para la sátira, y la censura hizo las pascuas a la nueva revista: en cada número encontramos artículos tachados, dibujos suprimidos y el rastro de la presión de la censura que no dejaba expresar libremente, ni de forma indirecta o disimulada, algunos temas.

La revista sacó su primer número el 24 de enero de 1925 (aunque, por un error tipográfico, la fecha que aparece impresa en el ejemplar es el 24 de enero de 1924), y el último número de la primera época llegó pronto, con el número 8, el 14 de marzo de 1925. Se estampaba en dos colores y cada número constaba de dieciséis pàginas con dibujos de los más importantes humoristas catalanes del momento: además de Castanys estaban Cornet, Junceda, Opisso, Quelus, Roqueta, Mallol y Nel.lo. En los textos, aunque aparecen sin firma, contó con Francesc Madrid o Antoni Rué i Dalmau, habituales de otras publicaciones satíricas del momento como Papitu o L'Esquella de la Torratxa. La revista se imprimía en los Talleres Costa, la misma de la que salieron tantas publicaciones como el Cu-cut! de la segunda época, las efímeras La Figa, La Piga y La Pepa, el longevo Papitu, el exitoso Xut! o el picante Nandu de Llofriu. La revista lo tenía todo para ser un éxito, pero no pudo ser.

El Senyor Canons, que se clasificaba como "xiroi i baladrer" (jovial y baladrero), no pudo sobrevivir a la censura de Primo de Rivera y sólo pudo publicar ocho números. A la caída del dictador, en 1930, reapareció con el mismo formato, el mismo impresor y prácticamente el mismo equipo. El primer número de esta segunda época apareció el 25 de octubre de 1930, y explicaba que: "El Senyor Canons tiene una cartilla muy limpia, y los pocos días de existencia que tuvo, en plena Dictadura, se los pasó peleándose con la censura y haciendo malabares para hacer jeroglíficos que pudieran molestar a la U.P. (siglas de Unión Patriótica, el partido del régimen). Los esfuerzos de El Senyor Canons fueron totalmente inútiles, y a las ocho semanas murió a golpes de lápiz rojo y otros procedimientos eminentemente expeditivos. Hoy, El Senyor Canons resucita rejuvenecido, y con más ganas de lucha que nunca…”. En esta segunda época encontramos dibujos de Castanys, Junceda, Quelus, Opisso, Arturo Moreno, Prat, García Navarro, Passarell y Grapa pero, a pesar de su elevada calidad e interés, esta nueva aventura tampoco logró cuajar. Sólo aparecieron cuatro números más.

Principales colaboradores: Castanys, Cornet, García Navarro, Grapa, Junceda, Mallol, Nel·lo, Passarell, Prat, Opisso, Quelus, Arturo Moreno, Roqueta.