Flechas y Pelayos

Semanario dirigido a los niños y los jóvenes que inició su andadura justo al término de la Guerra Civil con la intención de servir de propaganda del régimen franquista y de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Procedía de la fusión de los semanarios de ambos partidos, unificados por un decreto de 1937: Flecha (de la Falange) con el eslógan “El Flecha llamado Edmundo vence siempre a todo el mundo”, que incluso había llegado a afirmar que la estrella infantil de Hollywood, Shirley Temple, entonces en el punto álgido de su popularidad, manifestó sus deseos de ser “flecha”, i Pelayos (de la Comunión Tradicionalista Carlista, que salía los sábados, “dia muy bonito porque está dedicado, como sabéis, a la Virgen Santísima”, y que había publicado perlas como: “Las películas de tu cine han de ser de asuntos religiosos, de escenas cómicas, de viajes de estudios, de vistas y panoramas de la naturaleza y sobre la historia de España. ¡Así te instruirás, asi te educarás, así te divertirás sanamente! ¡Cuantos niños no pueden ser Pelayos porque se han pervertido en los cines malos! Procura tú, buen Pelayo, alejar a tus compañeros del cine perverso”).

La revista costaba 0,25 pesetas y con los antecedentes que hemos dado es fácil de comprender que la dirigiera el cura Fray Justo Pérez de Urbel, conocido franquista, y que dependiera del Frente de Juventudes. En la portada de su primer número se publicó una fotografía del general Franco con el comentario: “...homenaje al hombre providencial, adhesión al jefe, admiración al general nunca vencido, gratitud al salvador de la Patria, cariño al que, en la bondad de su corazón, tiene cariño y solicitud para todos. (...) la unidad a la sombra de la Cruz y en el regazo de la Patria”.

La nueva revista incluía normalmente un suplemento para los más pequeños titulado Maravillas, donde también se empleaba este tipo de lenguaje aleccionador, que no hacía ningún esfuerzo por ocultar su afán propagandístico de la ideología fascista. Aunque era de alcance nacional y tenía una tirada de más de 100.000 ejemplares, no parece que gozara de mucho éxito entre el público al que se dirigía.

Entre los dibujantes más habituales se encontraban los catalanes Ramon Serra Massana y Valentí Castanys, que se encontraban refugiados en la zona franquista, pero en varias etapas colaboraron muchos otros como Alcaide, María Claret, Teodoro Delgado, Moro, Pena, Roso, Soravilla o Luis Vigil. Aroztegui se encargaba generalmente de la portada, mientras que los textos solían correr a cargo de la poeta Gloria Fuertes, acompañada por  Fernández Vegue, Isabel Suárez, Pilar Valle y el propio director, Fray Pérez de Urbel. Publicó algunas series interesantes, como una de Gabi titulada Sherlock López y Watso de Leche (que, más tarde, se publicaría en la revista Trinca) y las americanas Popeye de Segar y Wong-Lo de Brandon Walsh, dibujada por Afonski. La competencia de otras revistas como TBO o las que editaba Bruguera, que eran mucho más populares entre los niños, fueron la causa que en 1949 Flechas y Pelayos dejara de publicarse.

Principales colaboradores: Alcaide, Afonski, Ardel, Aroztegui, Castanys, Claret, Delgado, Gabi, Moro, Pena, Roso, Segar, Serra Massana, Soravilla, Vigil, Zarataín.

Principales series: Aventuras de Polito y su amigo Paco el Minero (Alcaide), Cubillo y Pirracas (Álvaro de Laiglesia, Avelino de Aróztegu), Popeye (Elzie Crisler Segar), Sherlock López y Watso de Leche (Gabi), Wong-Lo (Brandon Walsh, Nicholas Afonsky).