Jordi Ginés Soteras, “Gin” (1930-1996) nació con un don especial para el dibujo y, por suerte para todos, no tardó en desarrollarlo.
De formación autodidacta, empezó a publicar historietas a mediados de los años cincuenta del siglo pasado en revistas infantiles y juveniles como Nicolás, La Risa, El DDT, Can Can o Tío Vivo. Su grafismo, dotado de un trazo vivo, y su ductilidad en el uso del color le llevaron a publicar poco después en revistas de países como Gran Bretaña, Alemania, Francia o Estados Unidos. En la década de los años setenta trabajó para revistas como Destino, Mata Ratos, Barrabás o El Papus, llegando a dirigir estos dos últimos semanarios. Tras ejercer como director artístico de revistas como Playboy y Nacional Show, en 1981 se convirtió en colaborador y director del semanario El Jueves, cabecera en la que publicó muchos de sus excepcionales trabajos en color hasta la fecha de su fallecimiento. En 1983 dirigió Titanic, una revista de humor ambiciosa y de gran calidad.
Gin dibujó durante toda su vida no sólo por encargo, sino también ilustraciones libres, muy personales, que evidenciaron la calidad de su trazo. Y es que el arte de Gin es eso, arte, en el sentido más amplio del término. Gin disfrutó de una desenvoltura especial en sus dibujos, de un sentido muy particular del color y de una extraordinaria facilidad para la composición, y siempre demostró una gran capacidad para reinventarse y evolucionar.
No cabe duda alguna de que Gin es uno de nuestros artistas más importantes en terrenos como la ilustración y el humor gráfico. El museo digital Humoristan se honra en iniciar su espacio dedicado a las exposiciones con Gin, el artista elegante. Una muestra de 120 trabajos que evidencian su calidad y elegancia artísticas. Una exposición con la que queremos rendir un cálido homenaje a este maestro del dibujo.
LOS INICIOS
Todos los inicios son duros, y cabe recordar que cuando Gin empezó su carrera profesional lo hizo en una España, la de los años cincuenta, que no iba precisamente sobrada de buen humor ni de facilidades económicas. El arte de Gin se aplicó a lo que por entonces ofrecía más facilidades para empezar a publicar: los tebeos para niños y niñas. Gin realizó historietas, chistes e ilustraciones para revistas como Nicolás, Florita, Yumbo, La Risa o L’Infantil/Tretzevents. Entre 1957 y 1959, contratado por Editorial Bruguera, colaboró en semanarios como El DDT, Can Can o Tío Vivo. Fue en esa etapa cuando empezó a destacar con sus ilustraciones en color, que ocuparon las portadas de algunos números de revistas como El DDT.
INTERNACIONAL
En 1959, tras dejar una Editorial Bruguera que no le permitía crecer como profesional, Gin empezó a trabajar para agencias barcelonesas de dibujantes como Bardon Art o Selecciones Ilustradas, cuyos trabajos se publicaban directamente en mercados foráneos. Inicialmente destacó por sus historietas humorísticas aparecidas en revistas juveniles de diversos países europeos, especialmente en Gran Bretaña y en Suecia. Posteriormente, más concentrado en sus trabajos a todo color, la calidad de sus tiras, chistes e ilustraciones fue reconocida en Estados Unidos, Sudamérica y Europa, publicando en cabeceras como El Pingüino, Lui, Pardon, Stern, Penthouse o Playboy.
LAS REVISTAS
La dilatada trayectoria profesional de Gin da para confeccionar un listado muy extenso de revistas españolas en las que colaboró a partir de los años setenta. Para comprender su evolución como artista hay que destacar sus trabajos en formato de chiste, ilustración o caricatura, casi siempre en color. Esta selección de las revistas en las que participó incluye cabeceras culturales como Bocaccio o humorísticas como Barrabás, El Papus, Nacional Show, El Jueves, Titanic y Puta Mili.
BOCACCIO
BARRABÁS
EL PAPUS
NACIONAL SHOW
EL JUEVES
TITANIC
PUTA MILI
COLLAGES
Con programas informáticos como el Photoshop la manipulación de las imágenes es, hoy en día, casi un juego de niños. Pero mucho antes de la existencia de la informática y del Photoshop había imaginación, selección y el arte de la manipulación para conseguir collages fotográficos impresionantes y efectivos. Con inteligencia, tijeras, pinceles y pegamento podían conseguirse pequeñas obras de arte.
VIDA DE ARTISTAS
Como buen artista que era, a Gin le entusiasmaba la pintura. De hecho, realizó una larga lista de ilustraciones en color inspiradas en el mundo del Arte o, más concretamente, en el universo de ciertos pintores. La vida y la obra de Leonardo da Vinci, Picasso y Toulouse-Lautrec fueron, para Gin, la excusa para generar pequeñas piezas maestras.
LEONARDO DA VINCI
PICASSO
TOULOUSE-LAUTREC
DIBUJOS Y CARICATURAS
Gin dibujaba siempre, se pasaba el día haciendo bocetos, pruebas o ilustraciones. Estos trabajos, poco o nunca vistos, definen perfectamente su calidad como artista inquieto. Gin también era un auténtico especialista en realizar caricaturas, resueltas con su muy personal forma de ver al personaje retratado.