Tono

Tono fue uno de los dibujantes de chistes más singulares durante una larga época del siglo XX. Sus viñetas eran fácilmente reconocibles, si bien alternó esta actividad con sus otras facetas como comediógrafo de éxito, libretista e ilustrador de carteles publicitarios. Empezó en el mundo de la prensa en la revista El Guante Blanco, participando luego en las principales publicaciones de comienzos de siglo como Blanco y Negro, ABC, La Esfera o Mundo gráfico. En la década de 1920 trabajó en Buen Humor, pasando después, como Mihura, a Gutiérrez. Estas revistas fueron un semillero de humoristas gráficos y literarios de la primera mitad del siglo XX.

Durante la Guerra Civil, con una peripecia vital parecida a la de Miguel Mihura, aterrizó en la zona sublevada y comenzó a colaborar en La Ametralladora, donde fue uno de los pilares en los que se apoyó la dirección. Autor de gran parte de las portadas de esta publicación, logró darle una imagen nueva y vanguardista. Posteriormente pasó a La Codorniz, donde también dejó su huella con secciones propias y algunas portadas antológicas de la primera época, como la del número 181, del 21 de enero de 1945, donde se ve a un hombre subiendo a una pared mientras su esposa, haciendo calceta, le dice: “No sé cómo no te cansas de estar todo el tiempo de arriba para abajo”. Sus dibujos eran puro humor del absurdo. Asimismo, durante más de 30 años, colaboró en diarios como Marca, Informaciones, Pueblo y Ya y en semanarios como Semana y Cámara.

Su producción teatral cuenta con algunos éxitos importantes como Sueño de opio (1919), junto al ilustrador y escritor José de Zamora. Su ópera prima en solitario fue Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario, escrita en 1939 junto a Miguel Mihura. También escribió a medias con Enrique Llovet Hoy como ayer. Suyas son también obras como Guillermo Hotel o La viuda es sueño, en colaboración con Jorge Llopis, con quien también escribió Federica de Bramante. Con El empleo, en 1964, finalizó su producción dramática. Entre sus libros no teatrales cabe destacar su autobiografía, Memorias de mí (1966). También merece una mención Historia de las cosas, escrito en 1959 junto con Antonio Mingote.

Como guionista de cine comenzó su andadura a comienzos de los años 30. Fue uno de los autores que fueron a Hollywood para hacer las versiones en español de ciertas películas, comenzando con La fruta de amarga (1931). Después, ya en España, escribió el guión de la película Barrio para Ladislao Vajda, el de Congreso en Sevilla para Antonio Román y el de La quiniela, que dirigió Ana Mariscal. En Balcón a la luna, de Luis Saslavsky, reunió a tres estrellas de la copla como Lola Flores, Paquita Rico y Carmen Sevilla. En 1970 hizo el guión para Giménez Rico de ¿Es usted mi padre? y un año después el de Adiós, cigüeña, adiós para Manuel Summers. También participó en el sector del doblaje, como Mihura. Fue uno de los hombres más prolíficos de su época, aunque desgraciadamente no ha sido suficientemente valorado.

Publicaciones: ABC, Blanco y Negro, Buen Humor, Cámara, Can Can (1ª. Época), Crónica, Don José, El Alcázar, El DDT, El liberal, El Sol (1ª época), Fe, Gutiérrez, Hierro, Informaciones, La Codorniz, La Risa, La Ametralladora, Luz, Macao, Marca, Mundo Gráfico, Pueblo, Semana, Vértice, Ya