La Piula

La desaparición de Cu-cut! en 1912 por motivos políticos, cuando la publicación aún era un éxito y mantenía una buenas cifras de ventas, provocó que, a lo largo de las dos siguientes décadas, apareciese en Cataluña alguna revista que pretendía convertirse en su heredera, imitando su ideología, su tono y, sobretodo, el mismo formato. También gran parte de los dibujantes de Cu-cut! se implicaban en estas aventuras editoriales, por lo que en muchas ocasiones el resultado era de una gran calidad y de un gran parecido al original.

Una de la múltiples intentonas de recuperación del estilo del viejo Cu-cut!, quizás una de los más interesantes, fue La Piula. Esta revista apareció en 1916, cuando muchas de las batallas por las que luchó Cu-cut! ya estaban ganadas aunque se habían abierto nuevos frentes y había nuevas ideas por las que combatir. Apoyaba el catalanismo político, especialmente el representado por el partido de la Lliga que en aquel momento mantenía la máxima hegemonía en Cataluña gracias al éxito de su iniciativa para unificar las cuatro diputaciones en un único organismo, la Mancomunitat, germen de la futura Generalitat.

La Piula fue impulsada por el librero Salvador Bonavia y su redactor jefe fue Ferran Agulló. Entre sus colaboradores literarios estaban Francesc Curet o Prudenci Bertrana, y en la parte gráfica destacaban sus magníficas portadas mayoritariamente dibujadas por Junceda, que utilizaba para firmar sus dibujos una nota musical a causa de la presión de la censura. Entre los dibujantes, además de Junceda, estaban Apa, Llaverias, Bon, Passarell, Pal, Castanys, Anem, Prat, Toullot y otros bastante interesantes, lo que confería a la revista un aspecto muy agradable.

La Piula fue una publicación beligerante y sus puyas se dirigieron contra el centralismo, la politiquería madrileña, los gobernadores civiles y los anticatalanistas. A pesar de su nombre (una 'piula' en catalán es un petardo de los más inofensivos, con los que suelen jugar los niños más pequeños), La Piula no fue del todo inofensiva y propinó bastantes cargas de profundidad a sus enemigos políticos. En total se publicaron 28 números y, a pesar de su evidente interés, desapareció sin haber encontrado su hueco en el mercado de la prensa catalana.

Principales colaboradores: Anem, Apa, Bon, Castanys, Junceda, Llaverias, Pal, Passarell, Prat, Sousa, Toullot.