Ventura & Nieto

Enrique Ventura era el dibujante; Miguel Ángel Nieto el guionista. Tenían, además, una relación familiar ya que eran primos. Fueron una de las parejas creativas más importantes de la historieta surrealista y de humor del país. Ventura y Nieto estuvieron siempre por llevar la contraria y provocar. Empezaron juntos hacia 1971 y hasta el temprano e inesperado fallecimiento de Nieto en 1995 siguieron siendo uña y carne, personal y profesionalmente hablando. Juntos colaboraron en revistas como Molinete o Trinca, donde ya demostraron ser mentes y pulsos privilegiados para el humor audaz, surrealista y satírico, pero con toques de ternura y poesía. Y es que, más allá de un sentido del humor personal, Ventura y Nieto fueron también maestros en la técnica de la buena historieta. En Trinca publicaron series como ¡Es que van como locos! (1972) y Maremágnum (1973) hasta que recalaron en el semanario El Papus en 1974. En la “revista satírica y neurasténica” por excelencia, Ventura y Nieto eran un rara avis, en el sentido de que lo suyo era el humor desmadrado y socarrón pero tierno a la vez, cuyo dibujo tenía una base técnica realmente impresionante. De El Papus pasaron a El Jueves en 1977, y ahí siguen (Miguel Ángel en espíritu, pero ahí está); empezaron con una serie paródica televisiva para llegar hasta la cumbre de la gloria del surrealismo marxiano con Grouñidos en el desierto, donde convirtieron el espíritu grouchesco en alma mater de la serie. Durante un tiempo cambiaron a Groucho por Harpo (con una página titulada Harponazos), pero pronto volvieron a su referente más próximo en cuerpo y alma. En la década de los ochenta firmaron libros de cómics didácticos como La fantasía viaja en Metro (1980) o La Central Térmica Los barrios (1981); series lúdicas que despertaban el instinto de la fantasía poética como Sonrisas (para la revista Rambla); u obras oníricas y muy personales como 10 Go to Magic (para Rumbo Sur).

Como las viñetas no podían acotar su creatividad, aportaron su talento a algún juego de ordenador (Freddy Hardest), al cine (El Caballero del Dragón, donde Ventura se ocupó del diseño de producción y Nieto firmaba el guión junto a Andreu Martín y Fernando Colomo), a la animación (la serie Mofli, el último Koala y el largometraje Despertaferro) o a la literatura donde, por separado, escribieron obras de humor dirigidas a un público juvenil. Nieto, por su parte, escribió guiones de cómic para otros dibujantes como Jan (Fechas mágicas, 1990), José Ortiz (Los hijos del Sol, 1991) o José María Beroy (Busca el bosque, 1995), y Ventura, por la suya, inició en 1997 un nuevo sendero en su carrera encargándose del dibujo del chiste diario de La Vanguardia hasta 2012 (escrito primero por El Burladero y luego por Toni Coromina), y de dibujar Nuevas Hazañas Bélicas (2012) y Nuevas Aventuras de Diego Valor (2013). Grouñidos en el desierto sigue viva en las páginas de El Jueves. En 1997 Ventura recibió el Gran Premio del Jurado en el Saló del Còmic de Barcelona.

Publicaciones: Molinete, Trinca, El Papus, Barrabás, El Cuervo, Troya/Trocha, El Jueves, Rambla, Nacional Show, Tuboescape, Rumbo Sur, Titanic, Pilote, Fluide Glacial, Virus, Alterlinus, Totem (Italia), Sniff, Verano Loco, Espolique, Pachá, Cimoc Especial 3ª Guerra Mundial, Telele, Mini Mundo, Caníbal, Kung-Fu, HDiosO, TBO (Ediciones B).