La Tuies

Origen: 04/10/1923

Desaparición: 29/12/1927

Numeración: Del número 1 al 222.

Medidas: 28 x 20,5 cm.

Formato: Revista

Editor: Joan Sancho Farrerons

Idioma: Catalán

País: España

Periodicidad: Semanal

Enlaces: Ballesterre, Disponible en línia a DDD, Prensa Satírica, Tebeosfera,

Bibliografía:

VV.AA.. Psicalíptics. Erotisme i transgressió a les revistes il·lustrades del principi del segle XX. . Museu d'Art de Sabadell. Sabadell. 2004

Torrent, Joan; Tasis, Rafael. Història de la premsa catalana. 2 vol.. Bruguera. Barcelona. 1966

La Tuies

El 27 de septiembre de 1923 salía el último número del semanario humorístico-sicalíptico El Nandu de LLofriu, que fue suspendido por la dictadura militar de Primo de Rivera, pero una semana después, el 4 de octubre de 1923, volvía a estar en la calle transformado en quien irónicamente se pretendía que era su pareja sentimental, La Tuies.

La cabecera, como su antecesora, estaba editada por antiguos colaboradores del semanario Papitu, en el que se inspiraba (así, la página La Retaguardia, diario de avisos, anuncios y esquelas mortuorias de La Tuies imitaba el remedo satírico de gacetilla llamado El Día Bético de Papitu), y a la vez con el que competía en búsqueda de un público amante de los dibujos de mujeres con poca ropa y de relatos y chistes más o menos procaces.

El director era Agustí Piracés, al que sustituyó Joan Sancho Farrerons (que firmaba Laura Brunet y que también asumió el papel de editor), y entre los principales colaboradores destacaban Lluís Capdevila, Rafael Salanova y Joan Casas Vila. La mayoría de los textos estaban rubricados con seudónimos (A. T. Neista, Mick E. Leth, L’Arxiver del poble, L’hortolà de Sant Boi, Rafetet, F. Avall Harga, Marcel Terra, L’Afarta Pobres…), incluso los de los lectores a los que, en la sección Al voltant del braser, se animaba a enviar relatos dignos de la publicación con el siguiente reclamo: “Alerta, minyons! En aquesta secció hi publicarem tots els contes que se’ns enviïn propis d’ésser contats a les velles xacroses de quinze anys per amunt i que siguin dignes d’ésser coneguts pels barrilaires lectors de La Tuies. D’aquests contes en premiarem un cada número amb la respectable quantitat de «deu peles»” (“¡Alerta, muchachos! En esta sección publicaremos todos los cuentos que se nos envíen propios de ser contados a las viejas taradas de quince años en adelante y que sean dignos de ser conocidos por los lectores juerguistas de La Tuies. De entre estos cuentos, premiaremos uno en cada número con la repetable cantidad de «diez pelas»”). Entre los dibujantes destacaban Josep Altimira Oxymel, Antoni Jiménez, J. M. Bosch, Josep Alloza, Pere Clapera Argelaguer, Albert Mestre, J. Galvén, Ans, Escobar, García, Gilbert, Mauri y Juan Hito.

El 29 de diciembre de 1927 el semanario, que salía los jueves, se despedía de los lectores en su número 222 con el siguiente editorial titulado Passiu-ho bé, tinguin!: “La Tuies plega. Ens hi hem pensat molt, però, a la fi, hem fet com les minyones que van a ballar a la Beta, i ens hem dit: com que un dia o altre ha d’ésser, quan més aviat millor. La Tuies no es mor: es suïcida (...). La Tuies s’ha adonat que la prenien per una meuca de les que corren per allí, i esverada, s’ha alçat el faldellí per por d’embrutar-se amb tant de fang, ha fet la darrera pirueta, que és aquest número, i s’ha dit: – Cap a Llofriu, que El Nandu t’espera amb els braços oberts. (...) Que se’ns digui «malscaps», «trasnoxadors» i que «anem de mal borràs», passi; però que se’ns digui pornògrafs i que per tals se’ns tingui, no! No ens dóna la gana! (...) Per això, repetim i ho proclamem ben alt: La Tuies no es mor: es suïcida!” (“La Tuies” cierra. Lo hemos pensado mucho, pero, finalmente, hemos hecho igual que las muchachas que van a bailar a la Beta y nos hemos dicho: como tiene que ser un día u otro, cuanto antes, mejor. La Tuies no se muere: se suicida (...). La Tuies se ha dado cuenta de que se la tomaba por una fulana de esas que corren por allí y, alarmada, se ha remangado el faldón por miedo a ensuciarse con tanto barro, ha dado su última pirueta, que es este número, y se ha dicho: –Para Llofriu, que El Nandu te espera con los brazos abiertos. (...) Que se nos llame «malascabezas», «trasnochadores» y que «vamos por mal camino», pase; pero que se nos llame pornógrafos, y por tales se nos tenga, ¡no! ¡No nos da la gana! (...) Por eso, repetimos y proclamamos muy alto: La Tuies no se muere: ¡se suicida!”).

Principales colaboradores: Josep Altimira Oxymel, Antoni Jiménez, J. M. Bosch, Josep Alloza, Pere Clapera Argelaguer, Albert Mestre, J. Galvén, Ans, Escobar, García, Gilbert, Mauri, Juan Hito.

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