Josep Lluís Pellicer

Fue, por encima de todo, pintor e ilustrador de la sociedad española de su época, y especialmente de la vida barcelonesa. Participó en varios salones pictóricos con desigual fortuna. Yerno del paisajista catalán Ramón Martí i Alsina, Pellicer fue también un importante cartelista de la talla de Apel·les Mestres, Ramón Casas o Utrillo.

Como ilustrador, y dado que fue un gran viajero, colaboró con asiduidad en revistas de la categoría de The Graphics (Gran Bretaña) o Le Monde Illustré (Francia). En nuestro país ilustró acontecimientos de actualidad como La Guerra de Crimea o las guerras de África para La Ilustración Española y Americana y La Il·lustració Catalana.

Como humorista gráfico comenzó colaborando con el grupo editorial que dirigía López Bernagosi, como en el almanaque Lo Xanguet, donde firmaba bajo el seudónimo de Nyapus. Pero fue en El Mundo Cómico donde verdaderamente se distinguió como ilustrador humorístico, realizando buena parte de sus portadas. En esa publicación creó la que se puede considerar como la primera historieta seriada con 16 espacios a dos páginas donde se narraba una historia cómica bajo el título Por un coracero, aparecida el 30 de mayo de 1873. Este sería el origen del cómic español.

Llegó a ser director artístico de El Mundo Cómico. También colaboró asiduamente en otras publicaciones humorísticas como La campana de Gràcia, L’Esquella de la Torraxta y Madrid Cómico.

Publicaciones: Academia, Diari Català, El Chato, El Garbanzo, El Gato negro, El Mundo Cómico, El Tiburón, Gil Blas, ¡Ja, ja!, Jemerías, La Campana de Gràcia, La Il·lustració Catalana, La Ilustración de Madrid, La Ilustración Española y Americana, La Renaixença, La Vanguardia, L’Esquella de la Torratxa, Lo Xanguet, Nuevo Mundo.