Sor Angustias de la Cruz

Sor Angustias de la Cruz es una monja obesa, sádica, cruel y malhablada que vive y trabaja con sus compañeras de congregación en un asilo de ancianos (o “cotolengo”, como lo llaman en la serie). Sus ocupaciones habituales son ver la televisión, especialmente series americanas de la época como Los hombres de Harrelson, y martirizar a los ancianos enfermos, a veces para robarles sus posesiones, otras por pura diversión. La serie abunda en escatología y humor negro, y los pobres ancianos reciben todo tipo de vejaciones y abusos, e incluso algunos llegan a morir.

En ocasiones Ja se inspiraba en noticias reales aparecidas en prensa, cuyos titulares recortaba e incluía en la página. Como en otras series suyas y de autores como Ivá, el lenguaje se caracterizaba por reflejar el habla de la calle, lleno de palabras malsonantes y faltas de ortografía deliberadas que buscaban trasladar la fonética del habla popular al papel.

La sección era una crítica al estamento eclesiástico y a la doble moral nacionalcatólica. Su humor fue tachado de blasfemo e inmoral y le supuso a Ja y a El Papus un buen número de juicios. De hecho, Ja finalizó la serie haciendo que un “funsionario” matara a Sor Angustias a tiros debido a presiones editoriales para hacer desaparecer la sección.

Personajes

La hermana superiora
En algunas entregas aparece la hermana superiora de la congregación religiosa. Su papel es ambivalente: a veces es tan bruta como la propia Sor Angustias, pero otras pone freno a la protagonista o es engañada por ella.

Sor Angustias de la Cruz
Monja cruel y malhablada que se divierte martirizando a los ancianos a su cargo y organizando sádicos concursos. Le encanta ver la televisión y comer bien y, aunque es religiosa, no tiene fe. El personaje apareció bajo la cabecera de Historias de amor y masacre antes de obtener título propio.

Sor Campana
La compañera fiel de Sor Angustias en sus fechorías. Es una monja diminuta que siempre va tocando una campana y le ríe todas las gracias a su amiga.