Pascual, criado leal

Autores: Nadal.

País: España

Origen: Pulgarcito, nº 1.139 , 1953

Desaparición: Pulgarcito, nº 1.512 , 25/04/1960

Enlaces: Bon dia, Guateque, Tebeistas, Tebeos y tebeos, Wikipedia,

Bibliografía:

Nadal, Ángel. Pascual, criado leal. Clásicos del humor, nº 32. RBA. Barcelona. 2009

Guiral, Antoni. Cuando los cómics se llamaban tebeos: La Escuela Bruguera (1945-1963). . Ediciones El Jueves. Barcelona. 2004

Cuadrado, Jesús. Atlas español de la cultura popular: de la historieta y su uso (1873-2000). 2 volúmenes. Ediciones Sin sentido y Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Madrid. 2001

Pascual, criado leal

Pascual, criado leal fue una serie creada por Nadal en la que su autor evidenció sus dotes como guionista y dibujante elegante y eficaz. En los años cincuenta, en la sociedad española de posguerra, circulaban bastantes ejemplos de aristócratas y rentistas venidos a menos que intentaban aparentar un rango y fortuna que ya estaban lejos de disfrutar. El “señor” de Pascual era envidioso, tacaño, tenía mal humor y le gustaba ganar dinero de la manera más fácil posible y, lógicamente, sin trabajar. Al “señor” le gustaba rodearse sólo de personas de su misma clase social en un mundo en el que las apariencias eran lo más relevante.

Pascual guardaba las formas como criado displicente y servicial, aunque no dejaba de mostrar de vez en cuando su picardía. Su perfecto conocimiento del carácter indolente y superficial de su señor le daba pie a aprovecharse de ello en algunas historietas.

Nadal creó una excelente serie, protagonizada por personajes con mucho contraste, en la que reinaba la relación amor-odio entre amo y sirviente. A finales de los años cincuenta, Nadal, descontento con las condiciones laborales de Bruguera, abandonó la editorial y pasó a trabajar por libre, básicamente para mercados extranjeros.

Personajes

Su “señor”
Un hombre bajito, con bigote y pelo muy bien cuidados. Lleva siempre un monóculo, símbolo de la aristocracia de otros tiempos.

Pascual
Un criado calvo, de largas patillas, grandullón y fuertote. Va siempre ataviado con el clásico uniforme de mayordomo y luce corbatín y bombín cuando sale a la calle.

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