Mongolia

En 2012 un grupo de amigos formado por Darío Adanti, Gonzalo Boye, Edu Galán, Fernando Rapa y Pere Rusiñol decidió publicar una revista de humor y crítica política en formato tabloide, del estilo de Le Canard Enchâiné en Francia o Barcelona en Argentina. Se trataba de lanzar al mercado una revista satírica autogestionada que no estuviera controlada por un gran grupo de comunicación ni atendiera a servidumbres económicas y políticas, en un momento en el que el país atravesaba una profunda crisis económica y numerosos escándalos afectaban a sus instituciones. Otro de los motivos declarados para la creación de Mongolia fue el deseo de enriquecer el panorama de publicaciones humorísticas dado que, en opinión de los impulsores de la revista, el nivel había bajado mucho desde la Transición. Revistas como Hermano Lobo o Por Favor eran referentes declarados por sus responsables, que querían dar espacio a un tipo de humor que no tenía cabida en los medios en los que colaboraban habitualmente, pero al mismo tiempo también les motivaba la posibilidad de publicar informaciones vetadas en la prensa tradicional por comprometer a empresas, instituciones o individuos afines o con intereses económicos en la misma.

El resultado fue una revista de humor sin apenas límites, muy directa y sin censura, que ataca a figuras públicas sin cortapisas y provoca intencionadamente, como si buscase un secuestro editorial que aún no ha llegado. Sus portadas, de inteligentes diseños, se han hecho famosas por parodiar las de otras publicaciones: por ejemplo, el número 29 aludía a la revista Time. El uso de fotomontajes pone a figuras públicas en situaciones comprometidas, desde Mariano Rajoy hasta Manuela Carmena. Sus ataques contra la monarquía son célebres desde el titular de la portada de su segundo número: “El Rey podría violarte”. Otro de los rasgos de Mongolia es su ateísmo militante y sus ataques constantes a la Iglesia y a grupos como el Opus Dei.

La revista incluye secciones de texto, fotonovelas, cómics, entrevistas ficticias y una sección final, Reality News, que da espacio a reportajes reales vetados en otros medios en los que desvelan información sobre negocios oscuros de políticos o grandes empresarios, o revelan conexiones desconocidas entre el poder político y el económico. Además, con el paso de los números han ido incorporando a algunos de los más importantes humoristas gráficos de la actualidad, de forma que se ha enriquecido ese aspecto de la revista.

La revista se financia en un 70% con los ingresos de las suscripciones de los socios y las ventas en kioscos y en un 30% con otras fuentes, como la venta de productos en la página web y los shows que sus artífices realizan por toda España: Mongolia, el musical. Desde el inicio han buscado la viralidad e interacción en las redes sociales, donde mantienen una intensa actividad. De hecho, en la revista a menudo reproducen el contenido de tuits o correos electrónicos enviados por lectores, e incluso han incorporado a la plantilla de colaboradores a avatares muy conocidos en internet como Masa Enfurecida o Hematocrítico. La revista tiene una tirada de 40.000 ejemplares y unas ventas mensuales de entre 15.000 y 20.000 ejemplares.

Tanto por el contenido de la revista como, sobre todo, por sus shows y los carteles anunciando los mismos, Mongolia se ha visto envuelta en numerosas polémicas, pese a lo cual sus responsables continúan en la misma línea e incluso realizan un humor aún más ofensivo.

Principales colaboradores: Ata, Allan Sieber, Bernardo Vergara, Darío Adanti, el Niño Rodríguez, Liniers, Mauro Entrialgo, M. Fontdevila, Langer, Monteys, Nono, Jorge Riera, Maruja Torres, Ja, Javi Vázquez, Juaco Vizuete, Paco Alcázar, Sergio.