Xavier Nogués

Quinto hijo de una familia tradicional barcelonesa dedicada a los negocios con cereales, podía haber realizado estudios comerciales o universitarios, pero problemas escolares debidos a su fuerte carácter llevaron a que su padre le pusiera de aprendiz en un taller de forja a la edad de trece años. Pasó luego a trabajar como ayudante de un delineante de máquinas y, movido por el ejemplo de un primo suyo que asistía a clases nocturnas de dibujo, decidió matricularse en la academia de dibujo de Martínez Altés. Fue allí donde descubrió su verdadera vocación artística. Luego pasó a la Academia Borrell, en la que estableció numerosas amistades. Conectó con el grupo de artistas El Rovell d'Ou, obtuvo un accésit en un concurso de carteles de Carnaval y realizó una graciosa aleluya sobre el Aplec de Sant Medir. Participó en varias exposiciones, y en 1901 hizo su primer viaje a París.

Su primera colaboración pública como dibujante fue en la revista Mercurio (1903), donde ilustró el cuento Luchas del día de Artur Masriera. Luego, en Joventut, ilustró Diàlegs de cortesanes de Luciano de Samosata (1904) y en el periodo 1907-1908 colaboró en Hojas Selectas. Su actividad más importante como dibujante de humor se produjo en el periodo 1908-1910, cuando participó en el semanario Papitu creado por Feliu Elias Apa. Luego colaboró en el Almanach dels Noucentistes (1911), revista creada por Eugeni d'Ors y Picarol (1912) y que co-dirigió con Josep Aragay y que, pese a su corta existencia (sólo seis números), fue considerada en París como la mejor de Cataluña en su tiempo. Gracias a Apa ilustró algunos números de L'Esquella de la Torratxa (1912-1917), a la vez que participó en Revista Nova (1914-1916) donde dio a conocer catorce importantes dibujos que luego se integraron en su célebre libro La Catalunya pintoresca, con textos de Francesc Pujols. También intervino en la revista Iberia (1915-1918), Vell i Nou (1915-1921), Cuca Fera (1917) y Un enemic del Poble (1917-1919). Realizó dibujos de actualidad en el diario La Publicidad y colaboró en D'Ací i D'Allà (1918-1936), L'Instant (1919), Terramar (1919-1920), Catalunya Literaria (1921-1923) y los semanarios infantiles La Mainada (1921-1923) y Jordi (1928). Ilustró la portada del almanaque del semanario El Be Negre (1932) y publicó alegorías sobre los meses del año en el Butlletí de la Cambra Mercantil (1935). También realizó cabeceras, orlas, silabarios e ilustraciones para libros destinados a la infancia, así como carteles, folletos y toda serie de obras, sin importarle que fueran consideradas menores en relación con sus murales, grabados y cuadros de gran empuje. Fue un artista muy completo, del cual aquí sólo nos ocupamos del aspecto dibujístico, en el que destacó por su siempre culto y afinado humor.

Publicaciones: Mercurio, Joventut, Hojas Selectas, L’Esquella de la Torratxa, Picarol, Papitu, Revista Nova, Iberia, Vell i Nou, Cuca Fera, Un enemic del Poble, La Publicidad, D’Ací i D’Allà, L'Instant, Terramar, Catalunya Literaria, La Mainada, Jordi, El Be Negre y Butlletí de la Cambra Mercantil.