Ramón Boldú

Pionero del cómic autobiográfico en España, Ramón Boldú desarrolló en su niñez una gran afición por la lectura de historietas y muy pronto empezó a dibujarlas. A los trece años se atrevió a presentar algunas muestras al semanario infantil TBO, que no le fueron aceptadas. Pero, ya en 1976, consiguió vender algunos chistes a la revista Interviú, donde le encargaron que crease el logotipo de una nueva publicación para adultos llamada Lib, para cuya contraportada concibió la serie Mi pareja, de carácter erótico y humorístico, que al cabo de dos años cambió su título por Los sexcéntricos. Ya en esa serie, que se prolongó hasta 1983, retrató a algunos personajes reales con los que Boldú se relacionaba, como el propio Antonio Asensio, fundador del Grupo Z, que editaba la revista. Más tarde, a partir de 1978, colaboró esporádicamente con la revista de humor El Jueves y con Makoki.

A partir de 1988 dibujó una serie sobre las aventuras del motorista Mario Gamma «el Griego» en la revista El Víbora, de la que fue director de arte. Las historietas también fueron   publicadas en Suecia. Tras leer Maus, de Art Spiegelman, Boldú pensó en 1990 en crear para esa publicación (El Víbora) historietas basadas en su propia vida. Las historietas también se publicaron en Italia. Más tarde, todas ellas fueron recopiladas en los volúmenes Bohemio pero abstemio, en 1995, y Memorias de un hombre de segunda mano, en 1998.

En 1998 sus páginas autobiográficas fueron expuestas por el Ayuntamiento de Barcelona, durante cuatro meses, en el Palacio de la Virreina, en la muestra colectiva «12 X 21: doce dibujantes para el siglo veintiuno», junto a otros autores. Perseveró en esa línea con El arte de criar malvas, en 2008; Bohemio pero abstemio. Memorias de un hombre de segunda mano, una reedición revisada y corregida en 2009; Sexo, amor y pistacho, obra ampliamente galardonada y bien valorada por la crítica cuando se editó en 2010; La vida es un tango y te piso bailando, en 2015, y Los sexcéntricos, de la creación al calvario, en 2017.

En 2014 dibujó y coguionizó junto con Ramón Pereira La voz que no cesa, cómic biográfico sobre el poeta Miguel Hernández, que se volvió a editar en 2017 con nuevas secuencias sobre las vivencias por las que pasó el poeta en su estancia en la cárcel. Los originales de esta última obra fueron expuestos por el Ayuntamiento de Orihuela en el Museo San Juan de Dios en octubre de 2017.

Trabajó como guionista en programas de humor de televisión y también fue guionista y ayudante de dirección en la película pornográfica The Uranus Experiment (John Millerman, 1999).

Ramón Boldú es un excelente narrador de peripecias existenciales con sus novelas gráficas. Su estilo sincero e impudoroso está lleno de un humor nada amable ni consigo mismo ni con su entorno.

Series: Bohemio pero abstemio, Mario Gamma «el Griego», Mi pareja / Los sexcéntricos,

Publicaciones: Al ataque, Ara, Barragán Semanal, Emmanuelle 2, El Triangle, El Jueves, El Periódico de Catalunya, El Vibora, Interviú, Lib, Penthouse Comix