Narciso Méndez Bringa

Nacido en el número 4 de la madrileña calle de Juan de Dios el 29 de octubre de 1866, Narciso Méndez Bringa es uno de los autores más importantes de la historia de la ilustración gráfica en España. Con solo 11 años de edad publicó su primer dibujo en Ocurrencias, un periódico de sucesos. Cursó estudios en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, donde fue alumno de profesores como Ribera o Madrazo, y coincidió con Santiago Regidor, Ángel Díaz Huertas, Juan Martínez Abades, Julio Gros, Maximino Peña, Enrique Martínez Cubells, Mateo Inurria, José Garnelo y Aniceto Marinas, entre otros.

Poco después de finalizar sus estudios, empezó a colaborar con la prestigiosa revista La Ilustración Española y Americana, y, como ilustrador infantil, con la editorial de Saturnino Calleja. Más tarde trabajó para otras publicaciones —incluyendo algunas de Alemania, Argentina y Estados Unidos—, como La Ilustración, The Graphic, El Arte Moderno, Caras y Caretas, Apuntes, La Ilustración Artística o el diario ABC, hasta que se incorporó a Blanco y Negro, donde desarrolló la mayor parte de su ingente producción —más de 3.500 dibujos— y se convirtió en el ilustrador más representativo de la revista. Cultivó el costumbrismo, con un concepto conservador y decimonónico, reacio a las vanguardias y, en general, a las corrientes más innovadoras del momento. Destacó en un largo período en el que trabajaron autores tan importantes como Apel·les Mestres, Cecilio Pla, Emilio Sala, Francisco Sancha, Carlos Vázquez, Salvador Bartolozzi, Rafael de Penagos, Federico Ribas o los ya mencionados Ángel Díaz Huertas y Santiago Regidor. Su obra recoge el testimonio de múltiples aspectos de la vida cotidiana en España desde el período de la Regencia hasta los primeros años de la Segunda República.

Su estilo se caracteriza por la precisión y finura del trazo y el gusto por el detalle, pero sin caer en el exceso, así como por una manera muy peculiar de captar la luz. Con el paso de los años, evolucionó desde un realismo casi fotográfico hasta el predominio de la línea. Era capaz de dibujar todo tipo de temas, desde los de carácter histórico (Roma, Grecia, China…) hasta los de actualidad (las guerras de Cuba o Filipinas), así como escenas de la Belle Époque e incluso de ciencia ficción.

El fallecimiento de su hija Josefa Méndez Angulo a la edad de 30 años marcó su obra posterior, pues el recuerdo de la joven inspiró muchos de sus retratos femeninos. Dejó constancia para la posteridad del aspecto de las mujeres de la época y prestó gran atención a la moda, los vestidos y sus complementos. Llegó a popularizarse la expresión «mujeres Méndez Bringa» para referirse a las jóvenes refinadas y elegantes de la época, de aspecto parecido a las que dibujaba en sus obras.

Fue autor de numerosas portadas para libros e ilustró obras de autores como Vicente Blasco Ibáñez, Jacinto Benavente, Emilia Pardo Bazán o Benito Pérez Galdós, entre otros. Obtuvo segundos premios en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1906 y 1910, y una medalla de primera categoría en la Exposición Nacional de Arte Decorativo de 1911.

Méndez Bringa falleció de una afección pulmonar a los 66 años. Era concuñado del también dibujante Gaspar Méndez Álvarez (Granada, 1875 - Tarragona, 1940).

El Museo ABC de Madrid le dedicó la exposición «El espectáculo de la ilustración», comisariada por Víctor Zarza, crítico de arte y profesor de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. La muestra reunía doscientas obras de Méndez Bringa y pudo verse del 10 febrero al 14 de junio de 2015.

Publicaciones: ABC, Apuntes, El Arte Moderno, Blanco y Negro, Caras y Caretas, The Graphic, La Ilustración, La Ilustración Artística, La Ilustración Española y Americana, Ocurrencias.