Karpa
Karpa

Nombre real: Rafael Miguel Català Lucas

Nacimiento: Nules (Castellón, España) 29/09/1926.

Defunción: Valencia (España) 12/09/2000.

País: España

Enlaces: Necrològica a El País, Tebeosfera, Viquipèdia, Wikipedia,

Bibliografía:

Castro Magaz, Manuel. Karpa. . El Boletín. Barcelona. 2014

Porcel Torrens, Pedro. Clásicos en Jauja. La historia del tebeo valenciano. . Edicions de Ponent. Onil (Alacant). 2002

Cuadrado, Jesús. Atlas español de la cultura popular: de la historieta y su uso (1873-2000). 2 volúmenes. Ediciones Sin sentido y Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Madrid. 2001

Porcel, Pedro; Porcel, Andrés. Karpa. . Valencia cómic. València. 1993

Premios:

Premio Diario de Avisos, Totalidad obra de humor 1990

Karpa

Karpa es uno de los grandes nombres de la Escuela Valenciana del tebeo en su vertiente infantil y humorística, una firma que brilló con luz propia en dos de los títulos emblemáticos de la Editorial Valenciana: Jaimito, donde fue el dibujante de la serie que daba nombre a la revista, y Pumby, donde vieron la luz series como Cangurito, Jimmy, Pulgarín o Simbad, que gozaron de gran popularidad. Trabajó en el campo de la publicidad y el diseño y fueron también muy conocidas sus ilustraciones para los juegos de la empresa Geyper. En 1992 la Generalitat Valenciana le concedió la Distinción al Mérito Cultural, su más alta condecoración.

La obra de Karpa se debe inscribir en el marco del tebeo infantil, y encuadrado en este campo se debe subrayar su trascendencia. Con guiones suyos, de su hermano Fernando o de Vicente Tortajada, el autor forjó una obra que consiguió conectar con el público a través de una apuesta donde la claridad, el rigor y el compromiso se convirtieron en señas de identidad de su universo gráfico. Desde las narraciones más aventureras de Jaimito o Simbad a las historias protagonizadas por los animales antropomórficos de Cangurito, pasando por el curioso western en clave realista Jimmy, una apuesta realmente singular, Karpa siempre fue consciente del público al que se dirigía y lo trató con respeto, ofreciéndole unos productos equilibrados, legibles, rigurosos y nobles. También podríamos decir moralizantes, pero quizás este adjetivo de connotaciones negativas nos ofrecería una visión distorsionada de unas creaciones donde el autor era consciente de la labor educativa que la lectura tiene entre los niños y de las responsabilidades del creador.

El universo gráfico de Karpa esconde, bajo una apariencia de sencillez, un intenso trabajo de depuración y estilización. El dibujo es limpio y claro, destacando los fondos rigurosamente trabajados que nunca tienen carácter de mero accesorio sino que se convierten en un marco que le permite ubicar unos personajes que traza con mano firme y, al mismo tiempo, amable. De hecho, muchas veces empezaba a dibujar la viñeta trazando la escenografía. Un dibujo meditado donde la composición siempre destaca por la elegancia y que tiene la virtud de ocultar el intenso trabajo realizado y las continuas soluciones gráficas que aporta el dibujante ante cada nuevo reto. Nada es gratuito en su universo de apariencia sencilla pero que esconde el trabajo de un artista de enorme calado.

En el marco de Jaimito y, sobre todo, de Pumby, Karpa pudo desarrollar un tebeo genuinamente infantil, respetuoso con los códigos del relato tradicional, costumbrista y fantástico, que nunca quiso distanciarse de ellos desde una perspectiva irónica y posmoderna sino que se esforzó en exprimir sus posibilidades gráficas y narrativas para crear en el lector infantil una sensación de familiaridad y cobijo.

Publicaciones: Jaimito, Pumby, Zipi y Zape.

Principales series: Cangurito, Jaimito, Jimmy, Pulgarín, Simbad.

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