Emilio Freixas

Su afición por el dibujo y el que sus padres fueran actores hicieron que, desde muy niño, Emilio Freixas se sintiera atraído por la escenografía. A los 14 años fue a estudiar con el pintor Emili Casals y, más adelante, con los escenógrafos Bulbena y Girbal, junto a quienes pasó muchos años.

A principios de la década de los 30 ilustró una historia del vestido que publicó en El Hogar y la Moda, y dibujó también para un semanario de la misma empresa llamado Lecturas. Colaboró en Films Selectos y empezó a dibujar en la revista Mickey, para la cual realizaba portadas y dibujos muy elaborados en los que recreaba aventuras futuristas y mundos de ensueño de hadas y princesas. En esa época dibujó también en la revista infantil Pocholo, convirtiéndose también en un gran ilustrador de cuentos.

Acabada la Guerra Civil se convirtió, junto con Jesús Blasco, en uno de los pilares del semanario Chicos y de sus descendientes (Mis Chicas, Chiquitito y Gran Chicos), donde dibujó historietas que tenían como protagonistas al Coronel Bustamante y, sobre todo, al Capitán Misterio, una de sus máximas creaciones.

Totalmente obsesionado por el dibujo, sus cuatro hijos (Carlos, Margarita, Maria y Emilio) aún recuerdan cuando iban a jugar al parque de Montjuïc y su padre se sentaba en un banco a entintar, con el papel sobre las rodillas, sus historietas. Su hijo mayor, Carlos, nacido en 1923, también fue un dibujante excelente, y pasó gran parte de su carrera en Argentina, creando series policíacas y aventuras del oeste americano.

Otra de sus grandes vocaciones fue la docencia. Creó con éxito el llamado Método de dibujo Freixas, perpetuado por su hijo Carlos. Muchos jóvenes dibujantes han dado sus primeros pasos con el lápiz gracias a sus colecciones de láminas editadas en Barcelona por Meseguer. Con la colaboración de su hijo y de Àngel Puigmiquel intentó adentrarse en la edición independiente con la colección Mosquito, donde publicaban historias en pequeño formato (1945).

Dibujó carteles, colecciones de cromos, recortables y aún en 1974 una aventura de su personaje Shadu publicado por la revista Chito del editor Joan Martí. Precisamente en esta revista se publicó su último trabajo, titulado El monstruo extraterrestre.

Considerado uno de los mejores historietistas del período clásico, durante su vida Freixas acumuló una gran cantidad de premios, entre los que destacan el honor de ser designado mejor dibujante en tres certámenes: en 1947 en la National Cartoonist Society de Nueva York, en el Congreso Internacional de Nueva York en 1952, y en Lucca (Italia) en 1972 . En 1976, en Gijón, se le rindió un singular homenaje póstumo.

Fue un trabajador infatigable. Dedicaba de seis a ocho horas diarias a su trabajo, y admiraba a los grandes maestros realistas americanos Alex Raymond, Harold Foster y Milton Caniff. De entre los nacionales le gustaban mucho los dibujos de Jesús Blasco, con un estilo cercano al suyo.

Publicaciones: Alex, Algo, Alta Costura, Bang, Can Can, Chicos, Chiquiitito, Chito, El gran Chicos, El Hogar y la Moda, Films Selectos, Gran Hotel, Imágenes, Lecturas, Mickey, Mis Chicas, Noveno Arte, Pocholo, Quinta Avenida, Xanadú.

Principales series: Alas negras (Chicos, 1947), Chatillo, Federico y el coronel Bustamante (Chicos, 1939), Dos años de vacaciones (Mickey,  1936),  El caballero sin nombre (Chicos, 1942), El capitán Acero en Mèxico (Chicos, 1941), El capitán Misterio (Gran Chicos, 1945), El halcón del mar (Mickey, 1935), El misterio del murciélago humano (Chicos, 1945), El monstruo extraterrestre (Chito, 1974),  El tesoro de las montañas azules (Chicos, 1944), El secreto de la guia telefónica (Chicos, 1943),  La confesión de un muerto (Chicos, 1949), La gran hazaña de Primo Villa (Chicos, 1943), La isla de los volcanes (Chicos, 1941), Los dragones del Tibet (Chicos, 1945), Shadú (Chicos, 1944), Sir Black (Chicos, 1946), Viajes de Gulliver (Mickey, 1935).