Del Arco

Su padre era un carabinero aragonés que murió muy joven. Su madre era de Huesca, donde él pasó largas temporadas durante su infancia. Se le despertó la pasión por el dibujo y empezó a trabajar en el periódico Heraldo de Aragón, donde realizó sus primeras caricaturas en 1929. Más tarde se afincó en Madrid y siguió dibujando, ahora para el Heraldo de Madrid. Después de la Guerra, en 1939, se estableció definitivamente en Barcelona, donde se especializó en realizar entrevistas con caricatura incluida que se publicaban en forma de columna en El Correo Catalán, Diario de Barcelona, La Vanguardia y en el semanario deportivo Vida Deportiva. Estas columnas, con títulos como “Vis a Vis”, “Mano a Mano” o “Lo veo blanco, lo veo negro”, se volvieron muy populares, tanto por su contenido mordaz y un tanto desvergonzado como por la caricatura que las acompañaba, cuyas líneas simples pero de un gran realismo hacían que el personaje entrevistado fuera inmediatamente reconocible.

Su estilo incisivo y directo a veces no era muy bien recibido por sus entrevistados, como sucedió con el entonces entrenador del F.C. Barcelona y ex jugador del club, el uruguayo Enrique Fernández. Fernández, molesto por las continuas críticas que tanto Del Arco como Julià Mir, director de Vida Deportiva, habían publicado en el semanario, discutió violentamente con ambos hasta el punto de llegar a las manos. El escándalo se concluyó con la destitución del entrenador. Lo mejor del asunto fue que un año más tarde Del Arco viajó a Uruguay y volvió a entrevistar a Fernández como si no hubiera pasado nada.

Del Arco era un hombre delgado de estatura media, siempre con semblante serio, que solía llevar una corbata blanca como distintivo personal. Escribió varios libros como El personaje en el bolsillo (1948), una serie de entrevistas a personajes populares de la época como Manolete o Juan March, y Dalí al desnudo (1952), donde relataba una entrevista que realizó al personaje cuando éste aún no se había vestido. La foto de Dalí desnudo fue censurada.

Sobreponiéndose a lo que decía de sí mismo (“Soy tímido y vivo de la astucia”), participó activamente en los inicios de Televisión Española desde los estudios de Miramar en Barcelona, en “Esta es su vida” y otros programas de entretenimiento. Otra de sus frases preferidas era “Lo más difícil no es escribir, sino que te lean”. Aún así, en su época lo consiguió con creces, pues fue un periodista muy popular y reconocido.

Publicaciones: Arte y Letras, Destino, Diario de Barcelona, Dicen, El Correo Catalán, El Heraldo de Aragón, El Heraldo de Madrid, Flash Médico, Fotos, Siluetas, La Vanguardia, Lean, Ramblas, Misión, Tele/ Exprés, Vida Deportiva, Ya