Quico, el progre

En 1980 José Luis Martín consiguió llevar a buen término una idea que hacía mucho tiempo que le rondaba por la cabeza: la publicación de una tira diaria en un periódico. Las tiras diarias de producción propia no eran muy habituales en esa época ya que, para las empresas periodísticas, era mucho más económico recurrir a historietas adquiridas en agencias internacionales. JL Martín creó a un personaje que tuviera mucho en común con el público objetivo al que iba dirigido el relativamente nuevo diario (El Periódico de Catalunya apareció en 1978). Quico era un treintañero carrozón y progresista, y la serie reflejaba las contradicciones y el desconcierto generacional de alguien que se hace mayor y que siente la imposibilidad de recuperar un tiempo que ya ha pasado. Y es que Quico, que había sido un progresista en los años setenta, no acaba de entender el cambio social que se imponía en la “frívola” década de los ochenta.

En Quico, el progre los personajes evolucionaban, maduraban, se hacían mayores y, por tanto, su situación personal y sus vivencias iban cambiando con el tiempo. La ineptitud para practicar deportes, la persistencia de los michelines en el cuerpo, la inapetencia sexual, la separación de su mujer, el dejar de fumar o los comentarios irónicos de los hijos eran temas que formaban parte de la inteligente crónica que realizaba Martín de los miembros de su propia generación. El dibujo sintético del autor se mostraba plenamente eficaz para retratar, con ironía, a un grupo de urbanitas que fueron jóvenes durante la Transición y que en la década siguiente dejaron de serlo. La crónica del paso de una etapa de certezas a otra de desconcierto permanente.

Quico, el progre vivió intensamente en su tira diaria en los años ochenta y desapareció al final de esa misma década. Como personaje, fue un referente para definir a una generación y su estilo de vida. En su momento, las recopilaciones de sus tiras tuvieron una excelente aceptación comercial.

El éxito de la serie propició una serie de televisión de cuarenta episodios protagonizada por Ferran Rañé, Mercè Pons y Julieta Serrano, programada en TV3 entre 1992 y 1995.

Personajes

Albert
Su hijo.

Diana
Su hija.

Laura
La mujer de Quico, larguirucha, algo frustrada y con grandes dotes para la ironía.

Quico
Un progre con sobrepeso que luce una abundante mata de pelo y una poblada barba.