La historia esa, vista por Hollywood

La historia esa, vista por Hollywood nació en Can Can de la mano de Manuel Vázquez. Estas historietas de una página eran una versión jocosa de las grandes películas de temática histórica producidas en Hollywood. En los años cincuenta, en las películas americanas, la versión de los grandes personajes históricos estaba siempre convenientemente edulcorada, y en el relato se obviaban los detalles oscuros del personaje. Vázquez lo único que pretendía era darle la vuelta al tema y, con una versión ácida y acerada, contar su versión de la historia. El autor tampoco buscaba documentarse demasiado en sus historietas: en la que dedicó a Maria Antonieta, la toma de la Bastilla estaba liderada por un tanque y la guillotina tenía forma de la popular “gilette”. En una página que dedicó a Beau Brumel logró colar en una viñeta a un cobrador de deudas que buscaba desesperadamente al protagonista (en referencia a la fama de moroso de Vázquez). Vázquez (que se dedicó una página a sí mismo) abandonó la serie en el número 31 de Can Can, dejándola en manos de Francisco Ibáñez, entonces un joven dibujante que acababa de llegar a Bruguera. Ibañez desarrolló una buena labor siguiendo la estela de Vázquez, por aquel entonces un autor ya más consolidado. Conti y Peñarroya también colaboraron esporádicamente en esta serie.

La historieta estaba formada por varias viñetas, en un formato de recuadro inhabitual en Bruguera, y cada cuadro era en sí mismo un chiste gráfico.