Don Furcio Buscabollos

Curiosa historieta humorística, ambientada hacia el final de la Edad Media, en la que parece que Rafael González intervino como principal instigador de su realización. Cifré creó un curioso “desfacedor” de entuertos que, como Don Quijote, estaba imbuido de las reglas de la caballería y obtenía también casi siempre catastróficos resultados. Don Furcio, cumpliendo sus deberes de caballero, ayudaba a tiernos infantes en apuros, perseguía a malandrines y facinerosos y salvaba a damas en aprietos... o esa era su intención, ya que el éxito no solía acompañarle.

Su lenguaje era una mezcla de italiano “macarrónico” (de vez en cuando incluso entonaba alguna aria operística italiana) y de un castellano claramente arcaico. La verosimilitud histórica no era un aspecto importante en la serie y los anacronismos eran constantes: en sus viñetas podían aparecer escaparates de tiendas absolutamente modernos, trenes, radios o afeitadoras eléctricas. Isabelita, yegua parlante y sumisa y escudero del caballero, procuraba siempre por su señor e intentaba poner un poco de sentido común en la vida del ingenuo y osado don Furcio. La economía de la casa no era muy buena: a veces, el muy “noble” don Furcio acababa en la cárcel por la montaña de deudas que había contraído.

Personajes

Don Furcio
Un hombre bajito ataviado con una armadura. Luce una brillante calva y unos largos bigotes a los que no les afecta la fuerza de la gravedad.

Isabelita
Una estilizada yegua con guantes blancos y correaje en la cabeza. Es la sirvienta de Don Furcio y también es su confidente y escudera.