Carne de psiquiatra

Carne de psiquiatra fue una serie de historietas obra de Lluïsot, que constituyó una rara avis en las páginas de El Jueves, ya que carecía de personajes fijos. En su lugar, cada semana los lectores encontraban una historieta de seis viñetas sin palabras en la que se narraba un chiste mudo, salvo alguna excepción (como es el caso, curiosamente, de la primera entrega). El tipo de humor normalmente era de corte absurdo e incluso surrealista, en ocasiones. A veces, Lluïsot jugaba con tópicos de chiste como el del náufrago en una isla desierta, pero le daba siempre un giro interesante, como si estuviera buscando explorar los mecanismos del humor clásico. En otras ocasiones, jugaba con lo ridículo de determinadas situaciones —un inspector de hacienda que hace la temida visita a un mago… que se libra de él haciendo vudú—, mientras que en otras jugaba con los elementos del dibujo: un señor que desinfla el sol arrancando uno de sus rayos, dibujado como una línea.

En palabras de Lluïsot: «Cada cuatro historietas dibujaba alguna de psiquiatras, para justificar un poco el título». Con el paso de los meses, el estilo de Lluïsot evolucionó y se hizo más moderno, más sintético y geométrico, pero sin nunca perder la frescura del principio. En algunas de las historietas rompía la composición típica de la página para hacer algunos experimentos gráficos. Un ejemplo sería la entrega en la que las viñetas forman una rueda que se lee alrededor de otra central, para representar el laberinto burocrático.