El Cocodrilo

Origen: 11/05/1984

Desaparición: 26/09/1986

Numeración: Del número 0 al 1012 (del 99 pasa al 1000).

Medidas: 58 x 39 cm.

Editor: Eugenio Suárez, Madrid.

Idioma: Castellano

País: España

Periodicidad: Semanal

Enlaces: El País, Tebeosfera,

Bibliografía:

Conde Martín, Luis. El humor gráfico en España. . Asociación de la Prensa de Madrid. Madrid. 2005

El Cocodrilo

Eugenio Suárez, editor de El Cocodrilo Leopoldo, semanario satírico inspirado en el francés Le Canard Enchaîné que tuvo una corta vida de 44 números entre 1974 y 1975, insistió nueve años después en un mismo modelo de publicación y sacó a la luz, el 11 de mayo de 1984, El Cocodrilo –8 páginas en blanco y negro con portada y contraportada a dos tintas; medidas, 58 x 39 cm.; precio, 75 pesetas, que aumentaría a 100 pesetas; su primer director fue Andrés Vázquez de Sola.

En la nómina de dibujantes figurarían Andrés Vázquez de Sola, Alejandro Kurt Kuto, Antonio Madrigal, Chumy Chúmez, Guillermo Summers, Antonio Mingote, José Julio Gómez Sanz, Jesús Francisco Zulet, Cabezas y Ramón, entre otros. Y algunos de los responsables de los textos serían Alfonso Ussía, Amando de Miguel, Xavier Miralpeix, José Luís de Vilallonga Jimmy Giménez Arnau, Gomaespuma, Carmen Rico Godoy, Jesús Hermida, Miguel Ángel García-Juez, José Luis Souto y Antonio Herrero.

Los ataques continuados al PSOE entonces en el poder –en el primer número apareció una exclusiva en portada titulada Morán no es deficiente mental, que citaba informes psiquiátricos que permitían afirmar que el cociente mental del ministro de exteriores “es el de un hombre medio adulto” y que “tampoco puede achacársele una prematura senilidad mental”– harían que algunos tacharan la cabecera de derechista.

El número 74 del 21 de noviembre de 1985, en que supuestamente se criticaba la educación militar del príncipe Felipe en un artículo titulado Diez años de borbonez –firmado con el pseudónimo Alfonso VI–, comportó una querella de la fiscalía por presuntas injurias al Jefe del Estado y el secuestro de la tirada. El semanario, en el número 75 del 28 de noviembre de 1985, comentó la medida judicial en diferentes espacios: En uno, decía: “A las setenta y cuatro semanas de edad (...) El Cocodrilo ha perdido uno de sus trofeos más preciados: la virginidad ante la Justicia. (...) No ha existido propósito alguno de injuriar al Rey, que es el Jefe de Estado. En el artículo presuntamente enjuiciado la única mención a don Juan Carlos, referida a la buena educación militar que recibió, dice textualmente que «fue estrictamente educado como militar y en 1975 el afecto del Ejército fue decisivo»”; en otro, afirmaba: “Nos quejamos de vicio. Se habla demasiado de la inseguridad ciudadana, de la escasez de medios que tiene la policía para reprimir la delincuencia y el terrorismo. No parece cierto. Reproducimos el télex que el general inspector de la Policía Nacional distribuyó a todas las Jefaturas de Policía en la noche del jueves 21 de noviembre: «Por orden del Juzgado central de Instrucción número 4 de la Audiencia, al recibo del presente teletipo procederán al secuestro del número 74 del actual de la revista El Cocodrilo (...)». En efecto, varios millares de policías nacionales se dedicaron a recorrer el territorio autonómico para incautar en los quioscos (...) El Cocodrilo, por la denuncia de un supuesto delito de injurias al Jefe del Estado”; y en un tercero, publicaba: “Cuando nos enteramos la noche del 21 de noviembre por la radio (...) de que El Cocodrilo había sido secuestrado, acudieron a la redacción la mayoría de sus colaboradores y redactores. (...) Algunos abueletes de los que pululan por entre las mesas daban muestras de rara excitación: «¡Esto es como antes, nos quita quince años de encima!», gorgojaban exultantes. Y uno comentaba su experiencia en Triunfo, otro en Sábado Gráfico, uno más en Cuadernos, pavoneándose de su experiencia, «Este sí que es un secuestro como los de antes»”.

Tres meses después, los artículos Los testículos de don Juan Carlos I, en buen estado, El caballero con la mano en la nalga y Desde la vaquería al Valle de los Caídos, y el dibujo Desmentido erótico de la vida –los dos últimos escritos y la obra gráfica insinuaban un romance entre Felipe González y Merry Martínez-Bordiú, nieta del dictador Franco– dieron nuevamente lugar a una querella fiscal por injurias –esta vez, al Jefe del Estado y al Presidente del Gobierno– y al secuestro de una edición, la del número 86 del 20 de febrero de 1986.

Las dos querellas se sustanciaron en un mismo juicio celebrado en la Audiencia Nacional, en el que el fiscal pidió penas de 7 a 17 meses de prisión para los periodistas Carlos de Vega Fernández Arias y José Ramón Alonso Rodríguez Nadales y el dibujante Jesús Francisco Zulet. La sentencia, del 23 de diciembre de 1987, absolvió a los encausados por considerar que los trabajos por los que estaban imputados eran “de gusto deplorable, procaces y hasta groseros, muy del uso actualmente en medios de tan enorme difusión como la radio y la televisión, pronunciados incluso por personas de indudable e innegable cultura” pero “perfectamente admisibles dentro del juego del ejercicio de los derechos reconocidos de crítica y libertad de expresión”.

No obstante, El Cocodrilo no pudo celebrar en sus páginas el fallo favorable, pues había dicho adiós a sus lectores quince meses antes, el 26 de septiembre de 1986, a causa de las pocas ventas, localizadas esencialmente en Madrid.

Principales colaboradores: Alejandro Kurt Kuto, Alfredo,Andrés Vázquez de Sola, Antonio Madrigal, Antonio Mingote, Chumy Chúmez, Guillermo Summers, José Julio Gómez Sanz, Jesús Francisco Zulet, Cabezas, Ramón.

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