Jate

Artista autodidacta, aprendió a dibujar fijándose en las viñetas de las revistas Bruguera, El Capitán Trueno, El Jueves y en todos los tebeos que caían en sus manos. Con 7 años ganó el primer premio del Certamen Nacional de Dibujo Infantil y Juvenil organizado por Ford. Con estudios de técnico superior en marketing y diseñador gráfico, empezó a trabajar en el mundo de la publicidad. En ese campo ha realizado storyboards, ilustraciones, anuncios, campañas y diseños corporatives.  Paralelamente ha ejercido de caricaturista autónomo desarrollando un estilo contemporáneo, personal y fresco. Al autor el nombre de Jate se lo inspiró la canción Hateful de The Clash. En una adaptación fonética cambió la H por una J.

En julio de 2014 cumplió uno de sus sueños profesionales, empezó a colaborar en El Jueves como caricaturista y viñetista de actualidad y los sigue haciendo en 2023 con el cambio de la revista a publicación mensual. Es un fiel seguidor de la actualidad política y busca entender lo que ocurre y por qué para poder transmitir opiniones claras con sus viñetas.

Entre sus referentes en el mundo del dibujo se puede citar a Cesc, Quino o El Perich, y también a Joan Tharrats, Manel Fontdevila, Albert Monteys, Igor, López Rubiño, Paco Alcázar o Flavita Banana. Entre sus dibujantes admirados siempre le ha hecho mucha gracia la sorna y el tipo de humor de Toni Batllori. En el apartado puramente gráfico le interesan autores como Guillermo, Tha, Duarte (de Miki y Duarte), Raúl Ariño o Pepe Farruco. En el capítulo internacional sigue a Mike Lester y admira el espíritu transgresor y la simplicidad gráfica de la revista Charlie Hebdo.

Como humorista, busca mostrar cierto sarcasmo o ironía en los textos. Trata de combinar una buena idea con un dibujo potente, aunque le gusta alternar chistes sin texto y otros en los que la gráfica no es tan importante.

En sus caricaturas, diferencia lo que son viñetas de humor gráfico de las que están destinadas a la ilustración editorial. En las más humorísticas busca que sean graciosas, expresivas, atractivas cambiando de estilo según el medio donde se publicarán y el espacio del que disponga.

Para hacer una buena caricatura bascula entre dos ejes: el parecido y la exageración. A diferencia de un retrato, en la caricatura hay que olvidarse de la realidad, la simetría o las proporciones. Hay que exagerar ciertos rasgos sin que por ello disminuya el parecido. También hay que saber mirar y discernir qué líneas resaltar y cuales obviar o incluso eliminar. En materia de estilo, adora el minimalismo y la mancha. Las caricaturas que más valora son las que representan a una persona con los mínimos trazos posibles y, a ser posible, añadiendo unas manchas de tinta.

Actualmente vende láminas propias con ilustraciones de todo tipo generalmente dedicadas a un panorama amplio de personajes. Publica viñetas de humor gráfico en medios locales y también sigue publicando ilustraciones para artículos en medios como La Marea o El Confidencial / Vanitatis combninado caricaturas con ilustraciones de corte más refinado.

Aunque augura un futuro sombrío a su profesión, cree que con los dibujos se puede oxigenar tanto texto y fotografía en las publicaciones. Los dibujos pueden dar más categoría y nivel al medio. Cree que la impronta y el valor añadido de un creador visual, con su estilo personal, único y diferenciado, siempre será mejor que una imagen de archivo o generada a través de una IA.

Publicaciones: Cretino, El Confidencial Vanitatis, El Tío Saín, El Faro de Cartagena, El Jueves, La Marea, La Opinión.