Guillén

Nació en Extremadura, pero desde los 18 meses hasta los 20 años vivió en Manlleu (Osona, provincia de Barcelona), y allí se formó tanto física como ideológicamente. Guillén (Juanjo para los amigos) empezó el aprendizaje en el mundo de la comunicación a los 12 años en el teatro del Patronato de Formación Municipal de Manlleu. En 1967 llegó a Barcelona y empezó a organizar unas tardes populares en la Cova del Drac que le permitieron conocer a mucha gente, entre ellos a Àngel Casas, con los textos del cual realizó unas tiras tituladas Cómic Actualidad en el periódico Tele/eXprés. Enseguida empezó a dibujar caricaturas, y de ahí al dibujo político había sólo un paso, de modo que empezó a publicar en Por favor y en Muchas gracias (1974-78) y en la geronina Presència (1975). Un año más tarde dibujó en el fugaz semanario Arreu, y empezó a colaborar en Treball hasta 1981.

Se interesó por los fotomontajes, que publicó en el semanario madrileño La Calle y en el suplemento dominical de Mundo Diario. Sus creaciones tienen muchos elementos de lectura, y hace falta observarlas detenidamente para hacerse cargo de todo lo que quieren transmitir. En ese aspecto, son muy importantes la composición, los elementos que la integran y el color (si lo hay).

A principios de 1980 dibujó para la sección de libros de La Vanguardia, para el dominical de El Periódico y para la revista Triunfo. Ese mismo año realizó chistes bajo el título genérico de Katalònia en el semanario catalán El Món. Por estos dibujos, y los de La Vanguardia, recibió el premio Ciutat de Barcelona de periodismo en 1983. Al año siguiente ilustró los libros El Globo y El Carnaval y en 1997 elaboró el catálogo “Guía de ilustradores” que edita la Asociación Amigos del Libro Infantil y Juvenil.

Paralelamente a su actividad de dibujante, Guillén desarrolla con éxito la de escenógrafo. Es profesor de caracterización y de taller de máscaras en el Institut del Teatre, y ha dirigido y montado varios espectáculos muy reconocidos.

Guillén se considera más dibujante satírico que humorístico, y afirma que le gustaría entroncar con la tradición artística e ilustradora de finales del siglo XIX y principios del XX, con artistas como los que hacían Cu-Cut! o los alemanes que dibujaban en Simplicissimus. En sus dibujos persigue el expresionismo y, más que la risa, espera una sonrisa de complicidad o el guiño de quien entiende una alusión sutil. Las líneas duras y enérgicas de sus originales las achaca al trabajar con plumilla, porque le cuesta acostumbrarse a los rotuladores y no le gustan las herramientas modernas. Guillén es todo un clásico.

Publicaciones: Arreu, El cocodrilo Leopoldo, El Món, El Periódico de Catalunya, L’infantil/Tretzevents, La Calle, La Vanguardia, Muchas gracias, Mundo Diario, Oriflama, Por Favor, Presència, Tele/exprés, Treball, Triunfo.

Series: Cómic Actualidat (Tele/exprés, 1969), Katalonia (El Món, 1980).