Fernando Krahn fue un dibujante, guionista, ilustrador, escenógrafo, fotógrafo y animador reconocido mundialmente. Krahn, como creador, supo mostrar su particular sentido del humor con sabiduría desde las páginas de múltiples publicaciones o el cine de animación. Su lápiz ilustró una visión del mundo en que comentaba y denunciaba el pasado y el presente o presagiaba el futuro de una forma lúcida e inteligente.
Se le podría considerar como un poeta y un filósofo mundano, que practicaba la crítica irónica o humorística. Era un humanista del humor. Su mirada podía llegar a ser trágica en la interpretación de la realidad, pero siempre la sabía transmitir a través de los mecanismos del humor dibujado. El espectador se identifica con sus personajes, por lo que el universo de Krahn se convierte en un espejo donde uno puede mirarse y recibir pautas para promover reflexiones propias. Krahn no necesitaba utilizar texto en sus trabajos, su mensaje es diáfano porque sus obras son tremendamente coherentes. El trabajo de Krahn es fruto de su relación íntima y pensada con el mundo.
Con sus dibujos nos invitó a vivir el universo de los insectos, las aves y la prehistoria y nos incitó a escarbar en los cráneos humanos y a mostrarnos tal como somos, con nuestras alegrías y miserias. En este viaje por su obra podemos explorar el mundo científico a través de sus viñetas y también descubrir la fantasía del mundo infantil en sus libros.
Fernando Krahn Parada nació en Santiago de Chile en 1935 y murió en Sitges el 18 de febrero de 2010.
Sus inicios profesionales fueron como escenógrafo (con El Rinoceronte, de Ionesco, ganó el premio de la Bienal de París en 1960) y fotógrafo de artistas. En 1962 viajó a Nueva York para empezar su carrera como dibujante humorístico trabajando para diversas publicaciones y como autor e ilustrador de libros infantiles y juveniles. En 1972 recibió una Beca Guggenheim de dibujos animados.
Establecido de nuevo en Chile en 1968, en 1973 se trasladó a Sitges, donde estableció su residencia familiar después de abandonar definitivamente su país natal unos días antes del golpe de estado del 11 de septiembre.
Desde Cataluña sus dibujos fueron bien acogidos en la prensa europea trabajando para “El País”, “International Herald Tribune”, “The Telegraph”, “Die Zeit” y “La Repubblica”. En 1984 empezó a colaborar semanalmente en el diario “La Vanguardia”. Con ese periódico establecerá una relación larga y fructifica que no acabará hasta su deceso. En estos años Krahn crea su propio estudio de animación, Krahnfactory, donde ejerce de guionista y realizador.
Como autor e ilustrador de libros, Krahn cuenta con más de cuarenta títulos publicados en Estados Unidos, España, Venezuela y Chile. Realiza ilustraciones para diversos autores norteamericanos e ilustra numerosas publicaciones de su esposa, la escritora chilena María de la Luz Uribe, fallecida en 1994. Krahn recibió diversos galardones como el Premio Internacional de la Fundación Santa María, por su libro A “Funny friend from heaven”, el Premio Apel·les Mestres (1982) por el libro “Señorita Amelia” y el Premio Austral Infantil, por el libro “Cosas y cositas”, ambos con texto de María de la Luz Uribe.
Queremos agradecer la amabilidad y la generosidad de Fernanda, Santiago y Matías, hijos de Fernado Krahn y María de la Luz Uribe, por cedernos los dibujos para esta exposición.
Marga Trobat es una gran especialista en la obra de Krahn, fue la comisaria de la exposición itinerante que se dedicó a la obra del dibujante en 2014. Los textos de esta muestra se han extrapolado de sus palabras y conocimientos. Las imágenes de esta exposición son una pequeña parte de su estudio sobre el autor. Muchísimas gracias por tu excelente labor Marga.
Por favor pasen a ver la obra de un filósofo del humor. Una persona que conocía mejor que nadie todo lo relacionado con el comportamiento humano y lo supo expresar en una obra atemporal y genial.
Los Dramagramas componen una amplísima serie de historietas gráficas que acompañaron toda la trayectoria artística de Fernando Krahn. Sus inicios se remontan a 1964, cuando publicó las primeras historietas sin palabras en Atlantic Monthly Magazine (Boston). Durante el periodo entre 1970 y 1973 aparecieron periódicamente en la revista chilena Ercilla. Ya en Cataluña introdujo el color en estos dibujos, que fueron publicados también en Alemania y Suiza. En el suplemento dominical de La Vanguardia, los Dramagramas significaron una colaboración que duró veintiséis años con unas historietas que inducían a la reflexión sobre lo absurdo del comportamiento del ser humano frente a una situación sorprendente deparada por el destino.
Cranologías (Cave Cranium) es una larga serie que abarca más de 500 dibujos en los que Krahn saca el jugo a los cráneos humanos. Es decir, idea todo tipo de imágenes tragicómicas basándose en cabezas de hombres y mujeres, individualidades que quedan retratadas en toda su complejidad... y comicidad. Surgieron a finales de los años 70 y fueron publicadas durante diez años en medios europeos como Die Zeit (Hamburgo), Herald Tribune (París), Tages Anzeiger (Zürich), La Reppublica (Roma) o La Vanguardia (Barcelona). Las películas de animación Cave Cranium están basadas en estos dibujos.
