Warning: Undefined array key "HTTP_ACCEPT_LANGUAGE" in /srv/vhost/humoristan.org/home/html/com_parametres.php on line 13 exposición ¡Cu-Cut! Sátira política en tiempos revueltos 1902-1912 | Humoristan. Museo digital de 150 años de humor gráfico
En ocasión del centenario de la suspensión de la revista ¡Cu-Cut!, el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona ofreció durante el año 2012 una muestra sobre esta popular publicación satírica. Esta es la versión digital de esa exposición, complementada con fondos propios de Humoristán.
¡Cu-Cut! contempló con ojo crítico el desarrollo del mundo entre 1902 y 1912. El ambiente de mordacidad sistemática contribuyó a formar a algunos de los mejores dibujantes catalanes de la primera parte del siglo XX: Joan G. Junceda, Gaietà Cornet, Feliu Elias “Apa” o Ricard Opisso.
Esta exposición propone un recorrido por las páginas de una revista siempre pendiente de la actualidad política y social que alcanzó tiradas excepcionales (de 30 y 40.000 ejemplares), sin olvidar los materiales complementarios promovidos por la empresa: los preciados anuarios y las múltiples vías de difusión del emblemático enano con barretina asociado al nombre de ¡Cu-Cut!.
Nacida el 2 de enero de 1902, fue la primera publicación satírica de ideología belicosamente catalanista. Reunió a los mejores talentos del dibujo satírico catalán de la primera década del siglo XX, y suscitó la aparición de otras publicaciones parecidas.
Políticamente, defendió las ideas de la Liga Regionalista; de hecho, la mayoría de sus colaboradores lo eran también del periódico La Veu de Catalunya, y fue Francesc Cambó quien dio el nombre al semanario.
Los números constaban de 16 páginas, editadas por Josep Bagunyà e impresas por Marià Galve. El precio de venta era de 10 céntimos por número. El director literario fue Manuel Folch i Torres, y el artístico, Gaietà Cornet. Ramon Pruna, director de paja, cobraba por recibir los castigos que la justicia imponía a la revista.
La aparición de ¡Cu-Cut!resultó un gran éxito editorial. Del primer número se imprimieron 20.000 ejemplares, y la tirada habitual se situó entre los 30.000 y los 40.000.
Uno de los éxitos del semanario fue la popularidad del monigote de ¡Cu-Cut!, un campesino simpático y pícaro creado por Cornet que, más allá del papel, pasó a decorar objetos de todo tipo, desde autómatas hasta latas de pisto.
La revista tuvo una existencia azarosa con numerosas denuncias, multas y una larga suspensión a raíz de lo que pasó a conocerse como “los hechos del ¡Cu-Cut!”.
Numerosos escritores y periodistas animaron las páginas de la revista. Muchos fueron también periodistas del periódico La Veu de Catalunya, e incluso destacados políticos de la Liga Regionalista, pero a continuación presentamos a los principales colaboradores literarios de la publicación:
Escritor y poeta, colaboró en L’Atlàntida, La Veu de Catalunya y otras publicaciones. Gran amigo del editor Bagunyà, fue una pieza primordial de la redacción.
Abogado, escritor y poeta, fue el director de la revista. Firmaba cada semana la crónica de actualidad titulada “La llista de la bugadera” (“La lista de la lavandera”) con el pseudónimo “Lleixiu” (“Lejía”). También traspasó a ¡Cu-Cut! la sección “Batxilleries”, que firmaba en La Veu de Catalunya. Especialista en Verdaguer, en 1914 recibió el título honorífico “Mestre en Gai Saber” otorgado por el consistorio de los Juegos Florales de Barcelona, por su obra poética.
Periodista y escritor, dirigió varias publicaciones, entre las cuales se encuentra La Tralla, por la que fue detenido y procesado en varias ocasiones, e incluso tuvo que exiliarse a Francia para huir de una condena. Dirigió también En Patufet, desde donde se convirtió en uno de los principales autores catalanes de literatura infantil con sus “Pàgines viscudes” (“Páginas vividas”). En ¡Cu-Cut! también realizó algunos dibujos, que firmó como “Joseph Maria”.
Crítico de arte, profesor y pedagogo, con el pseudónimo “Folchi” firmó a menudo crítica de arte en la sección “Gargots i coloraines” (“Garabatos y colorines”). Impulsó también la Junta de Protección de la Infancia, y ocupó dos cátedras en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona.
Periodista y escritor. Fue redactor jefe de La Veu de Catalunya y dirigió En Patufet. Escribía en ¡Cu-Cut!, empleando el pseudónimo de “Virolet”, la sección dedicada al teatro “A ca la Talia” (“En casa de Talia”).
Pintor y dibujante, profesor de grabado en el Instituto de las Artes del Libro. Con el pseudónimo “Xim-Xim” firmaba la crítica artística –“Gargots i coloraines” (“Garabatos y colorines”)– y musical –“Nyigo-nyigo”– en la sección “De l’art…, de l’art que belluga” (“Del arte…, del arte que menea”).
Escritor que firmaba cada semana un poema de actualidad bajo el pseudónimo homofónico “K.O.K.”. Con motivo de su muerte, ¡Cu-Cut! le dedicó un homenaje en el número 346 (31-XII-1908).
Fotografía de la redacción de '¡Cu-Cut', en 1905 al estrenar redacción y tienda en la calle Cardenal Cassanyas Publicación ¡Cu-Cut! 1905
Cornet
Gaietà Cornet i Palau
(Barcelona, 1878-1945)
Fue el principal impulsor y director artístico de ¡Cu-Cut!, y creador del famoso monigote con barretina, prototipo del catalán realista y pícaro. Catedrático y director delegado de la Escuela de Ingenieros y también presidente de la Asociación de Ingenieros Industriales (1930). Acaparó, junto con Llaverias, la mayor parte de las portadas de la revista; su trazo maduró y se afiló durante la vida de ¡Cu-Cut! hasta conseguir configurar su particular estilo de personajes grotescos, inflados y expresivos.
(Vilanova i la Geltrú, 1865 - Lloret de Mar, 1938)
Pintor acuarelista y dibujante. Combinó su carrera artística con la de dibujante de prensa y profesor de dibujo. Publicó en ¡Cu-Cut! desde el primer número, ejerciendo su maestría artística sobre el resto de los dibujantes, más jóvenes que él.
Dibujante de humor. Además de haber dibujado profusamente en ¡Cu-Cut! durante más de un año, se convertiría en el dibujante de cabecera de las revistas satíricas del editor Antonio López La Campana de Gràcia y L’Esquella de la Torratxa durante más de dos décadas.
Pintor, dibujante y cartelista. Tradicionalista y puritano, fue uno de los principales renovadores del arte religioso catalán. Sus dibujos huían de la caricatura, y le gustaba componer escenas de carácter social con un punto dramático.
Dibujante y caricaturista. Uno de los mayores talentos del dibujo catalán, frecuentó la taberna artística Els Quatre Gats e, influenciado por Toulouse-Lautrec y Steinlen, publicó sus primeros dibujos en publicaciones modernistas. En el año 1903 entró en la redacción de ¡Cu-Cut!, donde arrancó su carrera como dibujante satírico y galante, con su trazo cargado de sensibilidad y su dominio de la composición y la anatomía.
Dibujante, caricaturista, pintor, ilustrador y crítico de arte, utilizó distintos pseudónimos para cada disciplina: “Apa” para el dibujo humorístico y la caricatura, y “Joan Sacs” para la teoría del arte y la escritura, reservando su nombre verdadero para la pintura. Fue, seguramente, el más mordaz de los dibujantes satíricos de la primera mitad del siglo XX. En 1908 abandonó ¡Cu-Cut! para fundar y dirigir el semanario Papitu, donde explotó sus monigotes cargados de elasticidad grotesca, con chistes de causticidad punzante.
Arquitecto municipal de Vilassar de Mar, Canet y Mataró, algunas de sus obras fueron erróneamente atribuidas a Gaudí. Dibujó numerosas páginas y chistes para ¡Cu-Cut! empleando registros diversos.
Dibujante y editor. Colaboró en ¡Cu-Cut! y En Patufet firmando con el anagrama “Amyc”, y fue el creador de la editorial Muntañola. Su trabajo en las páginas de ¡Cu-Cut! destaca por la versatilidad de su trazo y la experimentación comparativa y formal.
Médico, escritor y dibujante de estética clásica. Dirigió la revista catalanista de Berga Lo Pi de les Tres Branques (1898); colaboró como ilustrador en otras publicaciones como Mediterrània, ¡Cu-Cut! y Vida, y también ejerció de exlibrista.
Uno de los más grandes dibujantes de Cataluña. Su firma es imprescindible en un gran número de las publicaciones para adultos y niños del primer tercio del siglo XX. Su obra resalta por el acierto expresivo, ligado a su habilidad técnica y valor artístico. Junceda había empleado el pseudónimo “Ribera” para remitir dibujos a ¡Cu-Cut!, y en la sección “Macos i Micos” (“Monos y Monos”) del número 49 (4-XII-1902) podemos leer: “Los dibujos están muy bien. Le agradeceríamos que sirviera de pasarse por la Redacción cualquier día de seis a ocho de la tarde”. Así se integró pronto en el núcleo de la redacción, y tras un par de años de investigación y experimentación estilística, su trazo maduró rápidamente, revelando su inmenso talento artístico.
Escultor, grabador y dibujante, es uno de los artistas catalanes más peculiares del novecentismo. Su trazo sensual, a veces abigarrado y a veces etéreo, confiere a sus dibujos una pátina refinada y preciosista.
Ilustradora, discípula de Joan Llaverias, que inició su carrera en ¡Cu-Cut! y colaboró en varias revistas infantiles. Sus dibujos se basan en la fuerza del valor plástico de la línea.
Pintor, grabador y acuarelista formado en Madrid que fue profesor de la Escuela de Bellas Artes de Barcelona y director de la Escuela de Artes y Oficios de Jaén. En ¡Cu-Cut! empleó el pseudónimo “Asterisch” para sus caricaturas de estética feísta y abigarrada.
Dibujante, colaboró prolíficamente en ¡Cu-Cut! el primer año, y de forma esporádica más adelante. Fue codirector artístico de La Jornada Deportiva, con Antoni Alasà, y dibujó en otras revistas como Fatty o Cuca Fera, donde utilizó el pseudónimo “Lotus”.
Diez años de historia pasados por el tamiz crítico de ¡Cu-Cut!, que denuncia sobre todo la falsedad de los discursos oficiales de una España decadente, pero comenta también costumbres y tendencias culturales.
¡Cu-Cut! hizo una sátira feroz de los partidos dinásticos y el régimen monárquico español de la Restauración. A pesar de no poder caricaturiza al rey Alfonso XIII, la revista atacó a los gobiernos de Madrid y el caciquismo.
Sagasta, Maura, Romanones, Moret y Canalejas protagonizaron con frecuencia las viñetas de ¡Cu-Cut!. La revista atacó al poder centralista de Madrid, representado por el presidente del Gobierno y el cuerpo ministerial, y también por los inoperantes gobernadores civiles; pero también dirigió, a la vez, una sátira afilada al creciente republicanismo obrerista y el anarquismo.
La bestia negra de ¡Cu-Cut! fue el político del Partido Republicano Radical Alejandro Lerroux, a quien llamaron “Emperador del Paralelo” (en honor a la calle barcelonesa de bulliciosa vida nocturna). Este demagogo fanático exacerbó el revolucionarismo verbal y se opuso con violencia al movimiento de la Solidaridad Catalana.
El último número de ¡Cu-Cut! fue el 518 (25-IV-1912). Una portada de Llaverias, a raíz de un viaje del Orfeón Catalán a Madrid, en la que caracteriza al maestro Millet como Orfeo amansando a las fieras de la capital, causó un malestar político que provocó que los redactores acordaran suspender la publicación.
Uno de los objetos principales de la sátira de ¡Cu-Cut! fue con frecuencia el Ejército español, decadente, ineficaz y falto de recursos, marcado por el desastre de Cuba.
Una caricatura de Junceda que hacía referencia al Banquete de la Victoria (una celebración electoral de la Liga) en el número 204 (23-XI-1905) fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los militares. A pesar de que el número fue denunciado y la viñeta se hizo desaparecer de la página, un grupo de 300 oficiales se reunieron en la Plaza Real de Barcelona y atacaron las redacciones de ¡Cu-Cut! y La Veu de Catalunya, así como la imprenta en la que se editaban.
Estos hechos causaron, además de la suspensión de ¡Cu-Cut!, la dimisión del presidente del Gobierno Montero Ríos, la suspensión de garantías constitucionales en Barcelona y la tramitación de la Ley de jurisdicciones, que permitió al Ejército vigilar más de cerca la vida civil. La reacción propició también el movimiento de la Solidaridad Catalana, y marcó el inicio de la definitiva hegemonía política del catalanismo.
¡Cu-Cut! provocó un fuerte impacto en el panorama de la prensa satírica catalana.
En aquel momento, La Campana de Gràcia (1870-1934) era la decana de la prensa satírica. Fundada por Innocenci López, era una publicación de batalla, de ideario republicano y profundamente anticlerical. Dirigida a un público menestral, fue la primera revista en catalán de gran alcance.
L’Esquella de la Torratxa (1979-1938) estaba realizada por el mismo editor y equipo que La Campana. También defendía las ideas republicanas, pero se dirigía a un público urbano y pequeñoburgués. Los enfrentamientos entre L’Esquella y ¡Cu-Cut! fueron inclementes y constantes.
La rivalidad entre estas publicaciones estimuló el nivel gráfico del dibujo satírico en Catalunya.
¡Cu-Cut! ridiculizó a menudo a la publicación madrileña Gedeón (1895-1912), la revista satírica española más popular de aquel momento, pese a que su subtítulo era “el periódico de menor circulación de España”.
Feliu Elias, “Apa”, distanciado ideológicamente del catalanismo conservador de la Lliga, fundó Papitu (1909), una revista de factura excelente que contó con ilustradores como Nogués, Nonell, Aragay, Juan Gris, Labarta, Gargallo, Humbert, Junoy, o Pidelaserra, antes de decantarse hacia sicalipsis de la mano de Francesc Pujols primero y de Agustí Piracés más adelante.
La aparición de ¡Cu-Cut! fomentó la publicación de otras revistas de ideología catalanista aún más radical, como La Tralla (1903-1907), que sería seguida por Metralla (1907-1909) y La Tralla del Carreter (1903-1904), las cuales sufrieron castigos frecuentes, suspensiones e incluso el encarcelamiento de sus redactores, de un catalanismo excesivamente fanático para las autoridades.
El equipo de ¡Cu-Cut!sería la base de otras importantes publicaciones catalanas.
En Patufet (1904-1938), la publicación infantil catalana más emblemática. Fundada por Aureli Capmany, pasó a ser editada por Bagunyà, y después del cierre de ¡Cu-Cut!se convirtió en el refugio de su equipo de dibujantes y redactores. En 1907 inició la Biblioteca Patufet, que llegaría a publicar 70 títulos.
Mundial Humor (1912-1914), Virolet (1922- 1931) o L’Esquitx (1931-1936) también fueron publicaciones editadas por Bagunyà y dibujadas principalmente por el equipo que formaba el núcleo de colaboradores de ¡Cu-Cut!
El formato de ¡Cu-Cut!, el cuidado diseño de las páginas, el tratamiento de las cabeceras, colofones y el equilibrio entre imagen y texto fueron imitados por muchas otras publicaciones e inauguraron una edad de oro de la prensa satírica catalana que llegó hasta la Guerra Civil.
Esta es la versión virtual optimizada para Humoristán de la exposición que pudo visitarse en el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona del 10 de mayo al 31 de octubre de 2012. El enlace a la exposición virtual del AHCB es http://www.bcn.cat/cu-cut/
Organización
Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona (AHCB). Instituto de Cultura. Ayuntamento de Barcelona
Producción
Tantatinta
Jefe del proyecto
Xavier Tarraubella, director del AHCB
Comisario
Jaume Capdevila (Tantatinta)
Coordinación
Ramon Grau (AHCB)
Asesoramiento
Jaume Bosch
Josep Maria Cadena
Difusión y comunicación
Gerard Preminger y Josep Romero (AHCB)
Conservación preventiva
Gemma Valls (AHCB)
Diseño gráfico y maquetación
Néstor Macià
Revisión lingüística
Llengua de Foc
Prestadores
Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona, Jordi Bernet, Jaume Bosch, Jaume Capdevila, Films de l’Orient, Família Junceda, Quim Pujolar, Benet Rouse i Segimon Rovira
Agradecimientos
Jordi Artigas, Josep Maria Figueres, Fundació Folch i Torres, Antoni Guiral, Alfons López, Marc Martí, Ricard Mas Peinado, Gerard Montero, Víctor Oliva, Jordi Pablo, Josep Pinyol Vidal, Sebastià Roig, Ramon Serra Massana, Lluís Solà i Dachs, Cecília Vidal Maynou
