Miquel Pellicer trabajó durante veinte años en Editorial Bruguera en el departamento infantil y juvenil. En su etapa como director de Ediciones B fue el artífice de que F. Ibáñez pudiera volver a dibujar "Mortadelo y Filemon". Pellicer es memoria viva del sector editorial y uno de los profesionales fundamentales para poder entender lo que sucedió en el panorama de la edición infantil y juvenil española entre los años sesenta y noventa del siglo XX. En la conversación le acompaña el dibujante y director de publicaciones JL Martín. Pueden leer la entrevista aquí.